«Antes una izquierda mejorable que una derecha anclada en el…» (Wallas). Comentarios.

Publicado el 29 mayo 2019 por Carlosgu82

Antes que nada, quiero pedir disculpas a los lectores por la parte de responsabilidad que yo haya podido tener en este renacido entusiasmo del señor Wallas por escribir. Hace cuatro meses escribió un artículo (“Cuidado, que no somos tontos”) y hace tres escribió un segundo artículo (“Políticos Descerebrados, Política Absurda”), así, tal cual, poniendo en mayúscula la letra inicial de cada palabra, sólo él sabe por qué, obteniendo tres y dos votos, respectivamente; y eso, que él escribe en la misma línea de pensamiento de la mayoría de la gente que escribe aquí; sin embargo, las cosas cambiaron para él hace una semana cuando, movido por un irrefrenable deseo de “darme mi merecido”, escribió un tercer artículo (“La impertinencia de osiris50 en esta plataforma”), obteniendo ¡17 votos!, ¡tres veces más votos que los dos anteriores artículos juntos! Quizá haya sido movido por este ”éxito asombroso” entre los progres más beligerantes que pululan por este sitio web; quizá debido a que no haya entendido que cuando lo “animaba” a que “nos regalara con más artículos, producto de esa mente maravillosa que él tiene”, lo hacía desde la más absoluta ironía, el caso es que el señor Wallas, hace tres días, se ha atrevido a escribir otro artículo (“Antes una izquierda mejorable que una derecha anclada en el…”) , ¡y hace unas horas, otro! (“Eurofobia, antifeminismo, confesionalidad y nacionalismo”)y no es que yo hable de “atrevimiento” desde el punto de vista de que el señor Wallas no tenga derecho a escribir  lo que quiera y cuando él quiera (que tiene tanto, o más derecho a hacerlo que yo), sino desde el punto de vista de que lo haga diciendo las cosas que dice. En cualquier caso, lo dicho: sea cual sea la motivación que haya movido al señor Wallas a escribir tres artículos en diez, pido perdón por la parte de culpa que yo haya podido tener en esto y lo que toca es sufrirlo con resignación, pues he despertado “a la bestia”.

Dice, el señor Wallas, en este artículo que voy a comentar (“Antes una izquierda mejorable que una derecha anclada en el pasado”), que “a su entender (empezamos mal porque de “entendederas”, el señor Wallas, no anda sobrado, aunque esté convencido de lo contrario, y trate a todo el mundo de idiotas) activa todas las alarmas sobre el futuro del país”, refiriéndose a la posibilidad de que los partidos de derechas ganen las elecciones autonómicas en España; y si ya empezó mal, continuó peor, porque el señor Wallas parece desconocer que, cada vez que la izquierda (PSOE) ha gobernado el país este ha empeorado su situación económica, mientras que cuando lo ha hecho la derecha (PP), la situación económica ha mejorado; y el que no crea lo que digo no tiene más que acudir a las páginas web del Instituto Nacional de Empleo; del Banco de España; del periódico Cinco Días; de Expansión…y contrastar los datos que expongo a continuación:

Gobierno de Felipe González (PSOE)     Tasa de paro: 22,10%   Crecimiento del PIB: 2,7%

Gobierno de Jose María Aznar (PP)   Tasa de paro: 10,53%   Crecimiento del PIB: 3,2%

Gobierno de J.L. Rguez.-Zapatero (PSOE)   Tasa de paro: 22,56%   Crecimiento del PIB: -1,3%

Gobierno de M. Rajoy (PP)     Tasa de paro: 16,10%   Crecimiento del PIB: 3,7%

En el caso del crecimiento del PIB he puesto el correspondiente al del último año de gobierno de cada expresidente; en el caso de Rodriguez Zapatero, los tres años precedentes fueron peores.

Es decir, que mientras que en los gobiernos del PP el paro se ha reducido y el Producto Interior Bruto ha crecido, cuando ha gobernado el PSOE, el paro se ha disparado y el Producto Interior Bruto ha crecido menos, en el caso de Felipe González, o ha disminuido, en el caso de Jose Luis Rodríguez Zapatero. ¡Socorro, que viene la derechaaaaa!

Otra cosa “graciosa” que dice el señor Wallas: “En España hay un partido político situado a la izquierda cívica y progresista”, y ¿a que no saben a qué partido político “situado a la izquierda cívica y progresista” se ha referido el señor Wallas?, ¡siii!, a ese partido, que todos tenemos en la cabeza, que, cuando los resultados electorales no son los que a ellos les gustan, llaman a tomar las calles, incendiando contenedores; a los que llaman a convocar “alertas antifascistas” con el resultado de más de sesenta agresiones a miembros de otro partido, que lo único que de malo han hecho ha sido pensar distinto y tratar de colocar carpas informativas para informar a los ciudadanos que quieran informarse sobre sus propuestas; ese cuyo líder dice que “no es partidario de la violencia, pero que disfrutaría viendo cómo fusilarían a líderes de partidos de derecha”; que “pide perdón por no agredir a algunos de los contertulios con los que debate, por televisión”; ese cuyo líder “ha puesto de moda” los escraches, diciendo que es “jarabe democrático” y que no es mas que un grupo de energúmenos, que no tienen nada mejor que hacer, se dediquen a gritarle al oído a alguna figura política de signo distinto, para tratar de intimidarlo; ese líder que aparece en un montón de vídeos en Youtube diciendo un montón de estupideces de ese estilo…este es el partido ”cívico”, para el señor Wallas. Y, ¿a que no adivinan, cuales son los partidos “incívicos”, para el señor Wallas?, porque, claro, si hay un partido que es “cívico”, se resalta esa cualidad frente a otros, que no lo son; pues si, para el señor Wallas los partidos que componen lo que los progres conocen como “el trifachito” (PP, Ciudadanos Y VOX), son los partidos “incívicos”; es decir, los partidos que fueron capaces de convocar a más de doscientas cincuenta mil personas en una manifestación, celebrada en Madrid, abarrotando la Plaza de Colon y calles adyacentes, sin que se quemara una sola papelera, son los partidos “incívicos”. ¿Ustedes lo entienden?, pues yo tampoco.

¿Y saben ustedes que ese partido que es “cívico”, a ojos del señor Wallas, también es “progresista”? Si, tiene ideas absolutamente “modernas”; esas ideas se basan en las doctrinas que elaboro un señor que vivió en el siglo XIX y que se intentaron llevar a la práctica en Rusia (cuando eso fue conocida como la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas), durante setenta años; en China, que, desde la caída del último emperador paso a denominarse República Popular de China, que ahora es una república “socialista” solo de forma nominal, porque ha abandonado el socialismo y ha abrazado el capitalismo: en Cuba, que ya se está abriendo, también, al capitalismo…y el caso más de actualidad, el de Venezuela.

¿Y saben que es lo que han tenido en común todos esos países, cuando se ha aplicado esa doctrina tan “progresista”? pues que mientras en las ciudades españolas habían atascos, de coches, en esos países también sufrían atascos, pero de bicicletas, con la sola excepción de Venezuela, porque no ha habido tiempo, aunque ya el parque móvil está muy envejecido porque nadie tiene dinero para adquirir nuevos vehículos. En todos esos países, mientras estuvo vigente el comunismo, los coches eran un lujo solo al alcance de los líderes del único partido existente; ausencia casi total de exportaciones, porque sus productos no eran competitivos; hambre; miseria; represión (salvo en el caso de Venezuela, también, en los demás no podías abandonar el país) y muerte…ese es el “progreso” que propugna ese partido al que admira el señor Wallas.

El refranero español, que es muy sabio, tiene varios refranes que pueden poner de manifiesto lo que es ese partido, al que el admira el señor Wallas, poniéndolo en relación con aquellos otros partidos/formaciones con los que simpatiza (ERC, PDeCAT, Bildu, PNV, las FARC colombianas, los castristas cubanos, los chavistas venezolanos, los integristas islámicos iraníes): “Dios los crea y ellos se juntan”; “el que a buen árbol se arrima, buena forma le cobija”; “dime con quién andas y te diré quién eres”…y ese partido se puede definir, también, por aquellos personajes con los que no simpatiza: Amancio Ortega, Rafael Nadal, Mario Vargas Llosa, Fernando Sabater, Fernando Sánchez Dragó, Arturo Perez Reverte…

El señor Wallas dice que “no se fía de todos esos personajes liberales cuyo tema favorito es que en España vivimos bajo un peligro inminente de ruptura…” El señor Wallas parece que no se ha enterado de que el 10 de Octubre de 2017, un expresidente de la Generalidad de Cataluña, que ahora está prófugo de la justicia, firmó una Declaración Unilateral de Independencia que, el día 27 de ese mismo mes, fue ratificada por el Parlamento de esa misma comunidad autónoma y que acompañando a dicha declaración de secesión se promulgaron toda una serie de “leyes de desconexión” con el Estado español; o sea que el señor Wallas desconoce que dicha ruptura se ha producido.

También dice, el señor Wallas, que “lo que pasa es que su ideal de democracia es una dictadura, como aquella lejana en el tiempo que tanto añoran”. No creo que el señor Wallas diga, en serio, que un liberal añore a una dictadura, puesto que los términos “libertad” y “dictadura” son términos contrapuestos; lo que sí es cierto es que, algunos liberales, entre los que me encuentro, nos gustan las cosas en su justa medida y no nos gusta que se mancille la imagen de nadie con falsedades. Los progres, como el señor Wallas, suelen caer en el fanatismo y el fanatismo hace perder cualquier atisbo de objetividad y la realidad es que ni la república fue el régimen maravilloso e idílico que nos quieren vender, ni Franco fue el demonio genocida que nos describe la izquierda.

Desde la progresía izquierdista se nos quiere vender la idea de que Franco fue un dictador genocida, carente de corazón, que ejecutaba gente por el simple placer de firmar sentencias de muerte cuando la realidad  fue que se ajustició a menos de 23.000 personas; todas después de haber sido condenadas en un juicio, habiendo sido acusadas de haber cometido delitos de sangre y a otros se les conmutó la pena de muerte por penas de prisión como, por ejemplo, al abuelo de Pablo Iglesias, que fue condenado a muerte  tras haber sido declarado culpable de haber participado en la muerte de unos guardias civiles en su pueblo de origen, en Extremadura, y, más tarde, de haber participado en el asesinato de un aristócrata, y de su cuñado, en Madrid, habiéndole sido conmutada la pena por una de prisión habiendo cumplido, al final, solo unos pocos años de cárcel y entrando, luego, a trabajar para el Estado. Y los progres de la izquierda, ¿cuál es la idea que quieren vendernos?, ¿que si hubiera sido el bando republicano el que hubiera resultado vencedor en la guerra, no hubiera habido represalias?, ¡venga hombre! Si el bando republicano hubiera sido el vencedor de la guerra, las consecuencias para el bando sublevado hubieran sido devastadoras; ¡eso sí que hubiera sido un genocidio! Ya antes de que estallara la guerra y durante los primeros meses de la misma se dedicaron a asesinar a sacerdotes, monjas y creyentes por el mero hecho de serlo, ¡imagínense lo que hubiera pasado con los católicos en España, de haber ganado la guerra el bando republicano!, ¡la Roma de las persecuciones cristianas hubieran quedado en nada!