He recuperado la antigua alacena de pueblo que teníamos guardada. No es un mueble de gran calidad, está hecho con listones de madera de pino a trozos (algunos necesitarían pegarse mejor o incluso introducir un liston para unirlos). Pero a nosotros nos encanta, y la hemos dejado tal cual, sin restaurar. Sólo un cambio de aspecto:, lavado, lijado, aclarar la madera para unificar un poco el color, y una pátina blanca. Como remate, los visillos de ganchilllo que ha hecho mi madre, creo que le dan un aspecto totalmente entrañable y familiar. El resultado: rústico pero shabby. Espero que os guste.
Antes.
Después