Antibióticos

La Unión Europea tiene prohibidos los antibióticos en animales desde el 2006, pero se les siguen suministrando con la explicación de la existencia de una necesidad médica, para evitar la infección de estos por gusanos infecciosos.

En principio, el origen de esta prohibición era el uso de antibióticos para el engorde del ganado, práctica habitual en casi todas las ganaderías para conseguir un rédito económico rápido. Al utilizarlos por prescripción veterinaria para infecciones, queda la duda de una continuidad en el uso de engorde.

El uso abusivo de antibióticos, crea una nula resistencia del organismo a las bacterias,  llegando a esperar en el 2050, 400.000 muertes en la población europea.

Refiriéndonos al ganado, se pueden aplicar prácticas preventivas para la buena salud del ganado, que los ganaderos pueden aplicar, pero no lo suelen hacer, quizás por priorizar el beneficio económico al de la salud de las personas; personas que si mueren, dejarán de ser sus clientes.

Las prácticas preventivas son básicamente:  mantener el ganado con buena salud, reducir la contaminación de los pastos,  y disminuir el riesgo de contacto del ganado con organismos infecciosos.

El animal debe recibir un alimento bien equilibrado; dar descanso a extensiones de terreno durante varios meses, hará que las larvas infecciosas  no sobrevivan, pero dejar pastos sin utilizar puede ser rechazado por los ganaderos por motivos económicos.  Si se masifican los pastos es más probable que la hierba esté más contaminada, pues ofrece mejores condiciones para el desarrollo y la transmisión de bacterias; sumado a excrementos cargados con larvas que vuelven a infectar continuamente el pasto, junto con la humedad de la orina.

Poner comederos donde se concentran los animales, reduce la posibilidad de que coman el pasto contaminado de los alrededores. No permitir que se adentren en zonas húmedas y mantener los establos limpios y secos, contribuye enormemente a la buena salud de los animales.

No parecen medidas tan extraordinarias que no se puedan llevar a cabo, sólo nos encontramos con la negligencia, en favor de ganar más dinero; se puede ganar un poco menos y respetar nuestra salud, es cuestión de querer, y si no se quiere, legislar al respecto; pero sin control ni inspección, no llegaremos muy lejos.

Por si fuera poco, todos los alimentos llenos de antibióticos que consumimos, las personas continúan usando los antibióticos incorrectamente, lo que favorece la creación de nuevos microbios resistentes a los fármacos,  que nos llevarán a morir por infecciones leves  fácilmente curables anteriormente. Los microbios se reproducen rápidamente y transmiten sus genes fortalecidos, a sus nuevas generaciones.

Si no tomamos el tratamiento completo para eliminar la infección que podamos llegar a tener, o tomamos antibióticos cuando no se necesitan, las bacterias se hacen resistentes y se expanden.

Ahora se esta negociando el TTIP, (acuerdo libre de comercio entre la UE y EEUU) lo que abre la puerta a la importación de alimentos procedentes de norteamérica; esperemos que todos los productos, como la carne hormonada entre otros, ( que la legislación europea no permite ) no lleguen a nuestra mesa.