Ubicación de la Carnicería judía, hoy Museo Victorio Macho
A fines del siglo XIII existía en el barrio de Arriaza, enfrente del Castillo Viejo, una plaza donde estaban las tiendas de los carniceros.
Desde un punto de vista urbano, la carnicería era un espacio cerrado, que tenía al menos una puerta principal.
Tras el Decreto de Expulsión, algunos personajes importantes de la ciudad, privados de los tributos que recibían de las casas sujetas a censo, abandonadas por sus moradores judíos, piden unacompensación a los reyes.
Entre estas peticiones figura la del regidor Fernando Dávalos, su hermano Alonso y Fernán Suárez, a la que responden los Reyes Católicos en marzo de 1494, ordenando a su consejero y corregidor de Toledo que les conceda el derecho de venderla sinoga vieja que los judíos tenían en la dicha ciudad, cerca de las carnecerías de los judíos con todas las cosas a ella anexas e pertenescientes, como indemnización por las pérdidas sufridas.
La carne que era consumida por los judíos tenía que haber sido sacrificada bajo un ritual religioso muy estricto. Éste se llevaba a cabo en el matadero y la carne se vendía en la carnicería.
El matadero, rastro o degolladero, era un espacio que adquiría un cierto carácter ritual por la liturgia ( shejitá ) que en él se desarrollaba durante el sacrificio de animales cuya carne iba destinada al consumo humano (comida cásher). Lo normal era que los mataderos estuvieran en una zona periférica de la judería, para evitar los malos olores en la ciudad.
La carne se vendía en la carnicería, en la que se levantaban puestos de venta que se solían arrendar. Con los ingresos obtenidos se hacía frente a determinadas necesidades de la aljamahttp://www.redjuderias.org/google/google_maps_print/toledo-es.html