Sales de Cistierna siguiendo las señales de la Ruta Vadiniense, que te conduce a Mansilla de las Mulas. Al llegar a la Cruz del Molino una última mirada a Cistierna y su valle, tenemos que cruzar el río Esla. Decimos adiós al Pico Moro y nos vamos valle abajo.
Las ferias de Santa Catalina se celebraron desde la edad media o antes pues el puente es de origen romano. Tan solo los hospitaleros de San Bernabé podían pescar en esta zona del río para dar de comer a los peregrinos; algo muy curioso no os parece.
Existía la Cofradía de la Ponte, una antecesora de las modernas Asociaciones de Amigos del Camino de Santiago, que cuidaba del hospital y los peregrinos del paso del Mercadiello, como decían entonces.
No estamos inventando nada re-descubriendo este antiguo Camino de Santiago; es la enterrada Historia de España lo que sacamos a la luz.
A la salida del pueblo, en una nueva cuesta, nos encontramos con la coqueta ermita de San Roque. Queda por delante un bonito tramo de carretera comarcal hasta La Ercina.
Había mercadillo pues están celebrando las fiestas de San Roque. Llegué cuando ya estaban recogiendo los marchantes. Pero tuve tiempo de sobra para tomar algún refresco y comer con tranquilidad. Otro día haré otro tramo en bicicleta de este maravilloso y antiguo Camino de Santiago por la Montaña.
Daniel Paniagua Díez