Durante los siglos XVI y XVII algunas profesiones y oficios, que ya no existen, solo se ejercían en ciudades y villas. Así ocurrió en la Sierra Norte de Guadalajara (Sigüenza, Cogolludo, Atienza,…), como recoge Juan Luis Pérez Arribas en “Demografía e Historia de Cogolludo”. Algunos resultan curiosos:
Oficios del ramo textil: batanero (que tundía los paños en el batán), cardador, rastillador(que cardaba el lino y el cáñamo), calcetero (que hacía calzas, medias que cubrían hasta el muslo), mantero (que hacía mantas), bonetero (que hacia bonetes para los clérigos ), espartero (que hacía serones, espuertas, esteras, etc., de esparto), zurrador (que trabajaba curtiendo pieles),…
De servicios al hogar: aguador, botero (que hacía botillos, botas, odres o pellejos), tinajero, cucharero, aguardentero (que destilaba y vendía aguardiente), alojero (que hacía o vendía aloja, licor hecho con agua, miel y especias), buhonero (vendedor ambulante de baratijas), calderero (que hacía calderos de cobre), fabriquero (que trabaja en el carboneo), …
Además de otros oficios menos conocidos pero igualmente curiosos: merinero (pastor de la trashumancia), rodeznero (que hacía turbinas o ruedas hidráulicas para molinos o batanes), partero, barbero, … Los traemos aquí para que no se olviden … del todo.
Lar-ami