Antimasonería: Los verdaderos orígenes del odio a la masonería

Publicado el 05 junio 2016 por Habitalia
Víctor Hugo. "¡Si las masas pueden amar sin saber por qué, también pueden odiar sin mayor fundamento!" William Shakespeare "El odio es un borracho al fondo de una taberna, que constantemente renueva su sed con la bebida." Charles Baudelaire "El odio es la cólera de los débiles." Alphonse Daudet "No se odia mientras se menosprecia. No se odia más que al igual o al superior." Nietzsche
Antimasonería: Para facilitar la lectura el presente artículo se divide en tres partes, cada parte explica una de las tres fuentes de odio hacia la masonería.

De acuerdo al Diccionario de la Real Academia de la Lengua Española el odio se define como la "antipatía y aversión hacia algo o hacia alguien cuyo mal se desea."

En el psicoanálisis, Sigmund Freud define el odio como un estado del yo que desea destruir la fuente de su infelicidad. De acuerdo con el diccionario de psicología Penguin la psicología define el odio como un sentimiento "profundo y duradero, intensa expresión de animosidad, ira y hostilidad hacia una persona, grupo u objeto".

De acuerdo al diccionario Definición ABC el odio genera dos comportamientos bien concretos, por un lado el de evitar aquello que se odia y por otro lado la destrucción de aquello que genera odio, entre las razones que llevan a alguien a sentir odio por otro o por algo se cuentan que ese otro lo haya hecho sufrir o haya amenazado su existencia, por tanto, la violencia resulta ser la consecuencia más común del odio.

Y esa violencia la han sufrido los masones a lo largo y ancho de su historia moderna por razones diversas que analizaremos en el presente escrito.

Existen tres fuentes de odio hacia la masonería claramente definidas, la primera: religiosa, se configuró desde la Iglesia Católica Romana, luego siguieron la misma ruta otras vertientes del cristianismo y por último algunas vertientes del islamismo, en ambos casos mayoritaria. La segunda: política, se conformó desde la monarquía y luego continuaron dentro de esta tradición de odio otros regímenes totalitaristas tanto de izquierda y de derecha como el comunismo de , el nacionalsocialismo de Hitler, y los fascismos de Mussolini y Franco. La tercera: por asociación a un odio muy antiguo: el antisemitismo.

Todo comenzó con la actividad de uno de los masones más importantes del siglo XVIII: Andrew Michael Ramsay. Ramsay era Gran Orador de la primera Gran Logia de Francia, obediencia que cambiaría de nombre por Gran Oriente de Francia en 1773.

El 20 de mayo de 1736, un año antes de pronunciar el discurso que generaría los Altos Grados de la masonería, le escribe a un viejo conocido suyo: El Cardenal André de Fleury quien era jefe de ministros del rey Luis XV para pedirle ayuda y protección a los masones franceses, además de apoyo para reclamar el ideario jacobita, es decir, la restauración en los tronos de Inglaterra y Escocia para los miembros de la Casa de Estuardo que desde 1688 se encontraba asilada en Francia.

El predecesor del rey Luis XV era partidario del jacobismo, fue quien le concedió asilo político al rey católico Jacobo II, pero Luis XV pensaba muy diferente a su antecesor, había logrado conseguir relaciones políticas estables con Inglaterra y no estaba interesado en una confrontación, en consecuencia el Cardenal André de Fleury actuando en su doble estatus de obispo y jefe de ministros del rey Luis XV le escribe al papa Clemente XII manifestándole los intereses políticos del reino de Francia, además le sugiere al papa que emita una Bula de excomunión en contra de la masonería por considerarla subversiva, así mismo para desanimar a nuevos ciudadanos franceses a ingresar a la masonería, de Fleury pensó que así menguaría la " fuerza " masónica y no podría desestabilizar las relaciones políticas que en ese momento se propendían entre franceses y británicos.

Antimasonería: Todo lo anterior resulta dramáticamente absurdo, porque la masonería no tenía la capacidad de desestabilizar las relaciones políticas entre los reinos de Francia e Inglaterra, además no todos los masones franceses eran jacobitas.

El papa promulga la Bula Papal In Eminenti Apostolatus Specula el 28 de abril de 1738, que prohíbe a los católicos el ingreso a las asociaciones francmasónicas, la Bula señala en sus fundamentos que existe un "rumor" que ha causado a varios gobiernos, considerar como una amenaza para su propia seguridad a dichas asociaciones y que deberían "ser eliminados con prudencia".

He aquí el comienzo del odio religioso cristiano en contra de la masonería.

El legado del papa Clemente XII ha continuado vigente, promoviendo un odio supino en contra de la masonería, fue ratificado a la luz del derecho canónico moderno por quien sería el papa Benedicto XVI en su Declaración sobre la Masonería del 26 de noviembre de 1983 la cual expresa lo siguiente:

"Se ha presentado la pregunta de si ha cambiado el juicio de la Iglesia respecto de la masonería, ya que en el nuevo Código de Derecho Canónico no está mencionada expresamente como lo estaba en el Código anterior. Esta Sagrada Congregación puede responder que dicha circunstancia es debida a un criterio de redacción, seguido también en el caso de otras asociaciones que tampoco han sido mencionadas por estar comprendidas en categorías más amplias. Por tanto, no ha cambiado el juicio negativo de la Iglesia respecto de las asociaciones masónicas, porque sus principios siempre han sido considerados inconciliables con la doctrina de la Iglesia; en consecuencia, la afiliación a las mismas sigue prohibida por la Iglesia. Los fieles que pertenezcan a asociaciones masónicas se hallan en estado de pecado grave y no pueden acercarse a la santa comunión. No entra en la competencia de las autoridades eclesiásticas locales pronunciarse sobre la naturaleza de las asociaciones masónicas con un juicio que implique derogación de cuanto se ha establecido más arriba, según el sentido de la Declaración de esta Sagrada Congregación del 17 de febrero de 1981 (cf. AAS 73, 1981, págs. 230-241; L'Osservatore Romano, Edición en Lengua Española, 8 de marzo de 1981, pág. 4). El Sumo Pontífice Juan Pablo II, en la audiencia concedida al cardenal Prefecto abajo firmante, ha aprobado esta Declaración, decidida en la reunión ordinaria de esta Sagrada Congregación, y ha mandado que se publique. Roma, en la sede de la Sagrada Congregación para la Dotrina de la Fe, 26 de noviembre de 1983. Cardenal Joseph RATZINGER + Fr. Jean Jerôme HAMER, O.P. Arzobispo titular de Lorium
Antimasonería: En el Islam la masonería no es vista con buenos ojos, consiguientemente veremos las posiciones oficiales en contra de la masonería.

El Colegio de Jurisdicción Islámica en reunión del 15 de julio de 1978 se pronunció en contra de la masonería en la Universidad Azhar de El Cairo, en la siguiente forma: "Después de una completa investigación concerniendo a esta organización, basado en hechos escritos provenientes de numerosas fuentes, nosotros hemos determinado que:

(1) La masonería es una organización clandestina, que oculta o revela su sistema, dependiendo de las circunstancias. Sus principios actuales son escondidos a sus miembros, excepto a miembros escogidos de grados superiores. (2) Los miembros de la organización, mundialmente, son tomados de hombres sin preferencia por su religión, fe o secta. (3) La organización atrae a sus miembros bajo la base de proveer beneficios personales. Enzarza a los hombres en volverse políticamente activos, y sus fines son injustos. (4) Los nuevos miembros participan en ceremonias de diferentes nombres y símbolos, y son asustados de desobedecer sus regulaciones y órdenes. (5) Los miembros son libres de practicar su religión, pero solo los miembros que son ateos son promovidos a grados superiores, basados en cuanto están dispuestos a servir a sus peligrosos principios y planes. (6) Es una organización política. Ha servido en todas las revoluciones, tanto transformaciones militares como políticas. En todos los cambios peligrosos esta organización aparece tanto expuesta como veladamente. (7) Es una organización judía en sus raíces. Sus máximos Dirigentes secretos son judíos y promueven actividades Sionistas. (8) Sus objetivos primarios son el distraer de las religiones y distrae a los musulmanes del Islam. (9) Intenta reclutar hombre con influencia financiera, política, social o científica, para utilizarlos. No toma en consideración aplicantes que no pueda utilizarlos. Recluta reyes, primeros ministros, altos oficiales del gobierno e individuos de similar condición. (10) Tiene ramas bajo diferentes nombres a forma de camuflaje, para que la gente no pueda dar seguimiento a sus actividades, especialmente si el nombre de masonería tiene oposición. Estas ramas son conocidas como Lions, Rotary, y otras. Ellas tienen principios malvados que contradicen completamente las reglas del islam. Hay una clara relación entre Masonería, Judaísmo y el Sionismo Internacional. Ha controlado las actividades de altos oficiales árabes en el problema palestino. Ha limitado sus deberes, obligaciones y actividades para el beneficio del judaísmo y el sionismo internacional. Dado que la masonería se involucra en actividades peligrosas, es un gran peligro, y con objetivos malvados, el Sínodo Jurisdiccional determina que la masonería es una organización peligrosa y destructiva. Cualquier musulmán que se afilia a ella, sabiendo la verdad de sus objetivos, es un infiel al islam".

Recientemente "El Comité Permanente de Investigaciones Científicas y Emisión de Fatwas" en febrero de 2015 expresó lo siguiente: "Los judíos han sacado provecho de la sencillez de la gente y de sus buenas intenciones entrando en la masonería para luego ocupar las mejores posiciones de entre ellos; es así como se respira el espíritu judío en las logias masónicas, las cuales son usadas para sus fines personales. Se hace evidente, entonces, el porqué de su intenso deseo de mantenerla secreta, así como de sus grandes esfuerzos por ocultar sus planes que apuntan a destruir las religiones, enmascarando su engaño para provocar revoluciones políticas. Ha sido mencionado en los Protocolos de los Sabios de Sion: "Vamos a formar estas logias bajo un liderazgo único conocido sólo por nosotros. Este liderazgo estará formado por nuestros sabios y las logias tendrán representantes especiales designados para así asegurar ocultar el lugar donde existe nuestro verdadero liderazgo, el cual tendrá el derecho exclusivo de nombrar a quien habla y dibujar el orden del día."

La desgraciada manipulación política del vaticano de la época a través de su medio natural: la religión, ha sido la madre de todos los males externos de la masonería: odios, intrigas, persecución y asesinato de masones, todo esto sería natural en países donde la Iglesia católica romana mantenía mayor presencia.

La segunda fuente de odio deviene de la primera, es de hecho una forma especializada de antimasonería.

Continuará...