Durante la Conferencia Internacional de tabaquismo que cerró ayer en Singapur se denunció la mano de la industria tabacalera en la legislación provincial.
La cumbre que reúne cada tres años a referentes de todo el mundo para evaluar políticas contra el tabaquismo ubicó a la provincia de Buenos Aires en un incómodo lugar. En el contexto de su XV edición, que cerró ayer en Singapur, la legislación bonaerense antitabaco fue presentada como "un grosero ejemplo de interferencia de la industria tabacalera" junto a otros casos que se registran por estos días a nivel mundial.
Y es que para los gobiernos y organizaciones civiles comprometidos en políticas contra el tabaco, la ley que rige su venta y consumo en nuestra provincia constituye un caso especial. "Es un ejemplo de cómo las presiones de la industria tabacalera llegan incluso a lograr que algunas regiones o provincias tenga un marco normativo menos exigente que el que rige en sus propios países a nivel nacional", afirman desde la Fundación Interamericana del Corazón y la Alianza Libre de Humo Argentina, entidades que impulsan una legislación extrema en materia antitabaco.
Según denunciaron representantes de ambas organizaciones en la cumbre mundial sobre tabaquismo, el de nuestra provincia es un caso donde "la interferencia de la industria tabacalera terminó reorientando la Ley en detrimento de la salud de población".
Expuesto a la par de los casos de Nigeria e Indonesia, entre otros, el de la Ley Antitabaco bonaerense se discutió en un contexto donde aseguran que los mayores problemas del tabaco se mudaron hacia los países en desarrollo y que es allí donde hoy se produce el 80% de las cerca de 5.600.000 muertes relacionadas con el cigarrillo que la Organización Mundial de la Salud registra cada año.
CAMBIOS A ULTIMO MOMENTO
"Las comisiones de Adicciones y Salud de Diputados habían estado trabajando mucho y muy bien durante seis meses. Finalmente habían logrado que el proyecto original del Senado se ajustara al estándar internacional de ambientes 100% libres de humo. Sólo faltaba aprobarlo, lo que no iba a ser más que un trámite ya que venía con dictamen positivo de ambas comisiones. Sin embargo, a último momento la mano de la industria logró darlo vuelta todo", sostiene Verónica Schoj, directora de la Fundación Interamericana del Corazón, en referencia a lo ocurrido en octubre de 2008 en nuestra Legislatura.
"La modificación, como temíamos, era para que el proyecto contemplara ambientes donde se pudiera fumar. Y fue tal el apuro con que la hicieron que hasta quedó mal redactada. Al cortar y pegar párrafos a último minuto, dejaron afuera un pedazo de un artículo", relata por su parte Marita Pizarro, la coordinadora de la Alianza Argentina Libre de Humo, una coalición de más de un centenar de organizaciones civiles.
La ley antitabaco bonaerense empezó a regir en septiembre de 2009 y contempla que en bares, restaurantes y otros espacios recreativos que tengan una superficie mayor a los 100 metros cuadrados se puedan crear áreas para fumadores.
"UN CABALLO DE TROYA EN LA LEY"
Como quedó de manifiesto durante la XV Conferencia Mundial sobre Tabaco o Salud, la modificación que terminó aprobando la Legislatura bonaerense no es por cierto una novedad, sino que se reprodujo de manera idéntica en al menos veinte países de Latinoamérica en forma calcada. Y es que respondería a un modelo global que la industria tabacalera plantea como "Convivencia en Armonía".
Lanzado durante los años 90 por la empresa Phillip Morris y adoptado luego por la British American Tobacco, el programa de Convivencia en Armonía apunta, entre otras cosas, a incidir en las regulaciones de cada país a fin de que contemplen ambientes aislados donde se permita fumar. De esa forma propone ponerle fin al problema del humo ajeno o de segunda mano.
"El hecho es que la Ley, como era sabido, no sirve para nada porque no se cumple -asegura por su parte Marita Pizarro-. La propia gente del ministerio de Salud de la Provincia nos ha dicho lo difícil que es exigirles a los dueños de bares y restaurantes que tengan peceras para fumadores. Además, el humo pasa de un ambiente al otro al abrir la puerta, porque permitir que se fume en un lugar y no en el de al lado es tan absurdo como dejar que haga pis en cierta parte de la pileta. Al final, la modificación de la ley funcionó como buscaba la industria: como un caballo de Troya que una vez que entra la destruye", dice.
NUEVO ESCENARIO
"Luego de la aprobación de la Ley, intentamos muchas veces que se cambiara. Y de hecho, varios diputados presentaron proyectos, pero todos los intentos posteriores fracasaron. Sin embargo, ahora con la sanción de una ley nacional antitabaco más estricta que la bonaerense, el escenario cambió", comenta la coordinadora de la Alianza Libre de Humo Argentina.
Sucede que al aprobar el Congreso en junio pasado una ley que declara a Argentina 100% libre de humo, la normativa bonaerense quedaría en cierto modo en off-side. Porque si bien en nuestro país las provincias tienen autonomía para legislar en materia de salud, en este caso entran en juego otros principios de rango constitucional.
"Es cierto que las provincias tienen autonomía, pero por otro lado las leyes nacionales tienen supremacía. Y además, cuando se trata de la protección de un derecho, como es el derecho a la salud, debe prevalecer el que garantice mayor protección para los ciudadanos, como establecen tratados internacionales que Argentina subscribió en los últimos años y han sido incorporados a su Constitución", interpretan desde la Fundación Interamericana del Corazón.
Pero además "hay otra cuestión no menos grave -agrega Pizarro-: con su actual ley, la Provincia está violando su propia Constitución, que establece el compromiso de garantizar los derechos de sus habitantes; está incurriendo también en un serio acto de discriminación al dejar que los trabajadores de casinos (donde se permite fumar) estén menos protegidos que el resto; y como si fuera poco, hoy está siendo responsable también de buena parte las 40 mil muertes que el cigarrillo produce cada año entre nosotros", dice.
HUMO
“Una persona expuesta al humo de segunda mano en su lugar durante seis horas al día enfrenta un riesgo 30% mayor de sufrir un infarto y un 22% mayor de desarrollar cáncer de pulmón a lo largo de su vida que la media poblacional”, aseguran desde la Fundación Interamericana del Corazón.
Primera Campaña Antitabaco con Dinero Público en EE. UU