Antonio Anglés

Publicado el 13 junio 2021 por Plasnisk

Para huir de la poli solo hace
Falta una peluca y gafas oscuras

Antonio Anglés es un señor normal y corriente, como usted, solo que se le acusa de secuestro, violación, asesinato, inhumación ilegal y posesión ilegal de armas. Un Wally pero chungo.

Pasó dos años en la cárcel por secuestrar, encadenar y golpear a una que le robó drogaina. Se salvó de milagro.

Aún así, algún psicológico buenrollista quiso darle una oportunidad para su reinserción y le dio un permiso penitenciario de seis días que aprovechó para recapacitar y empezar una nueva vida escapar. 

Gracias a esos buenos señores, aprovechó que estaba dando una vuelta con su coche con un amigo y secuestró a tres niñas que iban de fiesta. Luego las violaron, las mataron y las enterraron como perros. Las enterraron mal y la poli encontró los cadáveres, un guante de Ricart, un volante de la Seguridad Social a nombre de Enrique Anglés Martins, hermano de Antonio, y cartucho sin percutir. Prácticamente una X marcaba el sitio. O eran muy memos o el escenario fue preparado para echarles la culpa.

La poli fue a su casa a devolverle el volante de su hermano, por si le hacía falta, pero salió por patas. Después de recorrer España en plan Labordeta, fue a Portugal a comprar toallas. Aprovechó el viaje y se apuntó a un crucero a Irlanda.

No pudo esperar y estaba impaciente, así que desembarcó a nado. Saltó 9 metros y, no solo no se rompió nada, sino que escapó de la Guardia Civil, que tenía rodeado el edificio. Pero se desvió un poco y acabó en Brasil.

Se cambió de sexo y se hizo pasar por su hermana Kelly, que en realidad, nunca existió. Bueno, no se operó hasta hace poco. Antes solo iba con gafas oscuras y peluca.

Fue a Las Vegas, donde trabajó como artista de cabaret. Una de sus últimas apariciones en televisión fue en 2012, cuando apareció en el talent show de Telecinco 'Tú sí que vales', y protagonizó un momentazo televisivo al recibir la dura crítica de Risto Mejide.

Hoy en día vive de una paguita de los fondos reservados a cambio de su silencio y no revele que en realidad, Risto Mejide sin gafas es bizco.

Y ya estaria... Difundid la palabra