El resto del equipo español lo formaban Carmelo Estrada Manchón, Jaime Barba Claramunt, José Díaz Rodríguez, Manuel Inglada Diaz, Andrés Martínez Benito y Medina Cantero, de nombre desconocido
El Equipo D trabajaba para el servicio secreto francés, junto a otros grupos formados por polacos y franceses, en el Château de Vignolles, al noroeste de París, llamado en clave "Bruno".
Camazón estuvo en la Policía Criminal en Madrid, donde destacó por su pericia en huellas digitales. Como tambien destacaba en matemáticas y criptografía paso a trabajar en el Servicio Secreto español. Su primer trabajo fue en Marruecos para buscar a Abd el Krim el líder rifeño que encabezó la resistencia contra la administración colonial española y francesa durante la Guerra del Rif llevada a cabo entre 1920 y 1926. Durante esta campaña entabló contactos con el Deuxieme Bureau, el servicio de información del ejército francés y. durante la Guerra Civil española compartió información con ellos. Entre esa información destaca la relativa a las máquinas Enigma.
Camazón junto a sus compañeros del Château de Vignolles
Tras la Guerra Civil pasó a Francia en febrero de 1939, acabando en un campo de concentración al sureste de Francia. Tras mucho esfuerzo logró comunicarse con sus colegas del Deuxieme Bureau y consiguió ser liberado.Con una nueva identidad consiguió rehacer el Deuxieme Bureau junto a antiguos miembros del servicio francés y otros españoles criptógrafos.
Tras la caída de Francia en poder de los alemanes, el grupo de criptógrafos tuvo que huir hacia Argel y al estar lejos para captar los mensajes alemanes vuelven a Francia, concretamente a Montpellier, donde reanudaron sus trabajos. En 1942, cuando los alemanes entran en zona libre de Vichy tuvieron que volver a escapar, los polacos a España donde fueron traicionados por sus guías españoles y arrestados por la Gestapo que los interrogó sin conseguir ninguna información importante. Los españoles volvieron a Argelia y poco después de la liberación de París volvieron el Château de Vignolles, donde trabajaron duro para romper los códigos nazis de las máquinas Enigma, junto a los británicos de Bletchley Park. Para romper los códigos alemanes más de 8.000 personas trabajaron en la sombra.
Tras la muchos años viviendo en París, Camazón volvió a España a través de Canfranc y se estableció en Jaca, donde falleció. Descansa junto a más de 300 republicanos en el cementerio municipal de la población Aragonesa.
Para saber más:
Heraldo de Aragón, (septiembre de 2008)
Historia de Iberia Vieja, (marzo 2016)Equipo D: los códigos olvidados, documental de Jorge Laplace
Criptohistoria
Boletín ENIGMA, nº 63