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Karmelo C. Iribarren
Luis Alberto de Cuenca
Angel Erro
Enrique García-Máiquez
Kepa Lucas
Carlos Marzal
Miguel d’Ors
Jorge Riechmann
Pedro Sevilla
Kirmen Uribe
Joseba Sarrionandia
Tomás Segovia
Bio-bibliografía
Donostia – San Sebastián (1970). Comenzó a no romper poemas en 2007, por culpa de un segundo premio en el “Villa de Pasaia” con la edición de Filósofos y películas (San Sebastián, Bermingham, 2008). Al año siguiente, accésit en el “Ciudad de Zaragoza” porApología del aurresku (y otras danzas), al igual que en el “Villa de Ermua” por Cerebración. Ha publicado poemas y traducciones de Fernando Pessoa, Billy Collins y Wisława Szymborska en las revistas Bitarte y El invisible anillo. Tres de sus haiku fueron seleccionados para la antología Perro sin dueño (Albacete, Universidad de Castilla – La Mancha, 2008). Tras obtener el premio Iparragirre con el libro Quién me mandaría a mí (San Sebastián, Bermingham, 2009), ha publicado la colección Al pormenor en una antología hispano-chilena (Crisol poético, Santiago, Lom, 2009).
Poética
POETIKA TTIPIA
“Bakoitzari berea”
esan zuten Erroman:
poema egitean
aurki iezaiok forma.
(“A cada uno lo suyo” / solían decir en Roma: / en el hacerse el poema / encuéntrale tú su forma.)
Poemas
EL MAPA
Un niño acepta
un billete de vuelta
al siglo quince:
esta mi pesadilla
(siglo más, siglo menos)
la cuenta Gil
de Biedma en un poema
sobre la guerra
y yo la anticipo
casi todos los días
cuando acompaño
a mi hijo (el mayor)
a la ikastola
donde me espera un mapa,
donde le espera un mapa.
(Filósofos y películas)
ALTO EL JUEGO
Hay cosas que siempre han estado ahí,
como el lanzamiento espacial
de una catedral gótica.
Hay cosas que van y vuelven,
como las golondrinas que bajan
en tobogán por el aire sin tobogán.
Pero hay cosas que parecían eternas
y sin embargo desaparecen en un instante
sin dejar más rastro
que nuestro asombro
al preguntarnos
cómo pudimos
vivir así.
(Al pormenor)
FINAL EN VILLANELLE
Quién me mandaría a mí
escribirte, o leerme
quién te mandaría a ti.
Porque alguien dijo que sí
ahora estamos frente a frente.
Quién me mandaría abrir
la ventana cuando vi
el rayo que dura siempre.
Quién te mandaría venir
con el abrigo ese de Yeats
que no abriga cuando llueve.
Quién me mandaría al fin
de la noche sin candil
un primero de diciembre.
Quién te mandaría aquí.
Y al cabo de este trajín
todo, cuánto depende
de quién me mandaría a ti
y quién te mandaría a mí.
(Quién me mandaría a mí)