El pasado martes 8 y con la excusa de la proyección de Las Vegas 500 Millones, la ECAM de Madrid acogió a Antonio Isasi-Isasmendi, uno de los padres del cine español, el más viejo de ellos de hecho. Nos contó a los asistentes los puntos decisivos para entender su obra y su vida, además de enseñarnos que lo fundamental en muchos casos son simplemente las ganas de dejar de pasar hambre.
A modo introductorio expondré algunos datos a priori para entender su importancia en la historia del cine español: Antonio Isasi-Isasmendi ha dirigido 17 películas, y ha escrito 20. A día de hoy tiene unos estudios de cine en Barcelona, creados para su productora Producciones Isasi. Ganó el Goya de Honor en su XIV edición, y había ganado anteriormente siete Nacionales (el equivalente al Goya de hoy) además de otros muchos premios. Desde 2009 es un miembro de Honor de la Academia de las Artes y Ciencias Cinematográficas de España, y se le ha otorgado la Medalla de Oro al Mérito en las Bellas Artes otorgada por su Majestad el Rey, correspondiente al año 2007.
"Soy como Matusalén", dice Antonio para presentarse. "Me considero un resto de todo esto". Ilusión tremenda contenida en sus palabras, que no sabe qué contarnos. "Soy un inculto, ya que no tuve formación. Fui un niño de guerra que pasó hambre de verdad. Empecé trabajando vendiendo bombones en los cines, y además vivía sólo con mi madre. Fue en realidad ella quién me metió en esto porque era actriz de doblaje. Un día viendo doblar a mi madre, a los que trabajaban allí les faltaba un doblador, y tuve la ocasión de doblar a un niño en una esquina. -¡Extra! ¡extra!- tuve que decir voceando un periódico".
El montaje fué su siguiente destino. Empezó de chico de los cafés y bocatas para descubrir que había algo hermoso llamado cine. Fue en su día el más jóven montador de España, y se fue forjando cierto nombre. Tuvo su primer contrato como director en un No-Do sobre el Camino de Santiago a sus 22 años. Recuerda que en aquel momento la cámara sólo tenía cuerda para 15 metros. Ganó su primer premio de documentales en Barcelona, y después intentó filmar ficción. "Si he hecho cinco documentales puedo hacer una película" sentencia. "Fue una historia muy cutremente hecha, 11 Pares de Botas, y mientras empecé con eso y la estaba montando se la enseñé a los mandamases. Tenía de la película 4 rollos y medio y me dejaron dinero para rodar los otros 4 y medio. Me inventé un nexo que tuviese que ver con lo anterior y así me convertí en director".
Siguió con ensayos y proyectos pequeños hasta que le cayó "un guión muy bonito, aunque muy elemental. Me volqué con un duro y medio, que era lo que tenía e hice una película sobre la guerra con un protagonista que era un soldado republicano. Estoy hablando de Tierra de todos. Por supuesto tuve problemas con la censura pero salí adelante, aunque eso sí, no tuvo éxito, y por muchas razones. MGM hizo un estreno horroroso y no fueron ni cuatro personas a la sala donde se estrenó". Después, y gracias a la financiación de unos productores alemanes se pasó al cine que no le gustaba pero que le iba bien. Con esto entabló conocimientos de cine con gente muy importante y pudo hacer coproducciones, como 500 millones, película en la que hay presupuesto de alemanes, italianos, franceses, españoles y norteamericanos."Gary Lockwood venía de odisea en el espacio, Elke Sommer era la más guapa del momento. También estaban Jack Palance, Lee Cobb... Es gente que venía de 12 hombres sin piedad, que venía del western" Así que prepararon la preproducción y empezaron a rodar, "con una particularidad, toda la película está rodada en plano fijo, sin panorámicas ni zooms menos uno de cada y porque los ayudantes de cámara metieron la pata. También que se rodó con cuatro cámaras, algo muy raro en aquel momento". Otros problemas que hubo durante el rodaje es que gran parte del metraje estaba rodado en Estados Unidos y la otra parte en Almería y Albacete. Hubo que pelear para que todo encajase,"pero eso es lo bueno del montaje". Las Vegas 500 Millones terminó teniendo 2200 cortes, y es todo con acción en contínuo plano fijo.
Se estrenó en más de 40 cines sólo en Nueva York. "Era una película comercial, pero salían discotecas, que por aquel entonces sólo era una cosa rara. Fue bastante sorprendente, se estreno aquí en el Coliseu y aguantó 8 semanas seguidas. Otra de las dificultades con las que contaba era que como era una coproducción de muchos paises, aunque rodada en inglés, los brutos de sonido estaban hechos con actores españoles, alemanes, etcétera. Era un inglés de aquella manera, así que hice la copystandard completamente en el montaje, doblada al inglés por otros actores. Todo se hizo de nuevo. Todos estos problemas me hicieron aprender muy rápido. Fue una parte de mi vida muy bonita".
Después vino Un Verano para Matar, de la que Tarantino hablo maravillas en un festival español recientemente, y después se hizo El Perro, con mucho éxito (Jason Miller, un actor de El Exorcista). Volvió a tener problemas con la dictadura, y se cansó de la locura del mundo del cine. "Las cosas cada vez se estaban poniendo peor".
Segunda parte de la charla mañana mismo, donde hablará de Guardias Civiles que salen a saludar al paso a coches americanos, de el documental que nunca vió la luz sobre Raphael por problemas de disconformidad de la familia del cantante y mucho más.