Antonio Isasi en la ECAM (Parte 2 de 2): Un retrato de la historia del cine

Publicado el 18 noviembre 2011 por Ruta42 @ruta42

Fernando Méndez-Leite y Antonio Isasi en la entrada de la ECAM. Fotografías proporcionadas por la misma.
Aquí tenemos la segunda entrega de la charla de Antonio Isasi-Isasmendi en la ECAM, donde anteriormente vimos cómo nos contaba retales de su pasado como importantísimo miembro activo del mundo del cine español pero también internacional: 
La última etapa de su etapa como director se plasma en El Aire de un Crimen. Una adaptación del libro homónimo de Juan Benet completamente rodada con actores españoles y utilizando mucho descaro. "He sido muy osado y por eso he podido hacer lo que he querido en esta película. Pero después me corté la coleta. Después de eso me dediqué a lo que no podía haber hecho antes. Vivir". Para fortuna del mismo conoció el paraiso de Ibiza a sus cinco o seis años. Por eso cuando terminó se retiró a la isla, a la que nos invitó a todos a pasar a verle y hablar de cine cuando estuviésemos por allí. "Me siento tranquilo, paseo a mis perros, me documento sobre la vida, leo, y me informo como una persona que vive libremente. Es algo que me da mucha paz". 
Después de su monólogo personal se dio paso a una rueda de preguntas, repleto de estudiantes de cine de la ECAM. Un alumno le preguntó "¿qué le gusta del cine actual?" Antonio respondió: "Al cine que se hace ahora le estoy perdiendo afición poco a poco, porque está en un momento revolucionario muy importante.Eso sí, una cosa espantosa es que haya tanta financiación. Es algo contraproducente y obsoleto. Es fundamental que sigan saliendo buenas películas, de gente con inventiva y sentido. De lo último que he visto The Ghost Writer de Polanski no estaba nada mal". A la pregunta de otro asistense sobre sus preferidos de los grandres directores dijo: "George Stevens, Billy Wilder, Kubrick...Son muchísimos. En general siempre he sido un seguidor del cine importante. Tal vez no haya suficientes reposiciones actualmente en la televisión y otros medios de la época dorada del cine".

No pudo dejar pasar la ocasión otro alumno para preguntarle sobre sus sugeridos problemas con el franquismo. "En el franquismo hubo cosas buenas y malas. Como cosa mala era el sistema de producción controlado desde el principio. Tenías que pasar la censura y después preparas la preproducción, luego otra vez el proyecto, que pasaba por el sindicato, con muchas normas establecidas, después de esto hacías la peli, y entonces había censura otra vez, porque había que conseguir que las crueldades y calamidades no te las censuraran, para después de esto pasar por la clasificación. Los productores catalanes luchábamos para salir adelante de la censura. 
Como anécdota en esta película (500 Millones), por cuestiones de producción se necesitó dos camiones, uno que estaba en Estados Unidos de madera y otro, el que se ve la película (de metal) que estaba aquí. Tuvieron que traerse los coches de allí. Seis coches que llegaron a Barcelona y hubo que pedir permiso para que fuesen a Almería. Alucinamos en aquel momento cuando iban los coches por la carretera, la Guardia Civil los saludó en el paso en plan Bienvenido Mr. Marshall. Entonces cuando acabó la película los vendí para una película francesa, aunque en primera instancia tuve que pagarlo todo. Hay cosas rodadas en la Castellana de Madrid, que parece Los Ángeles, y eso es la inventiva que se apoya en alguien que sabe ahorrar y montar. La parte buena del franquismo es que había una ley que obligaba a sacar películas españolas, ya que por cuatro americanas una tenía que ser nacional. También el franquismo ha apoyado mucho la continuidad del doblaje, a pesar de que muchos estaban en contra, que querían verlas en versión original. Eso el régimen no lo consintió. Por supuesto nada de esto superará los problemas de la restricción a la libertad que había".
También se le pidió que resolviese el interrogante sobre ciertos proyectos con un pasado incierto. "Hay algunos proyectos fallidos en mi vida, iba a haber hecho una película sobre Hemingway, pero no pudo ser. También, cuando era más joven me llamó la atención un cantante con un éxito tremendo, Raphael, y quise hacer un estudio sociológico sobre este personaje. Fui con él a Rusia, donde era recibido con efusividad por sus fans. Fue un trabajo de montaje increíble, y me pasé un año entero sólo montando. Pero por circunstancias que no vienen al caso no la vio nadie. A Raphael no le gustó, y a su familia menos. Quise ser objetivo, incluso quité cosas, pero claro, Raphael había tenido un éxito tremendo en el mundo. Ahora sólo la veo con amigos íntimos, y cuando la ven se ríen y mucho. Es una película muy curiosa, ciertamente. También fue la primera vez, o al menos antes no se hacia demasiado, que mientras el cantante actuaba en el escenario se metían tres cámaras". A la duda de una joven sobre cual es la clave para llegar tan alto, Antonio respondió: "Cuando consigues una cosa es fácil tener dos, y si tienes dos es fácil tener cuatro. Hay que ser un luchador, y no, no es difícil lidiar con actores internacionales si te lo peleas."


Tal vez no sea baladí recordar que uno de los asistentes le preguntó al maestro por la impresión de la existencia de un tema oculto ("tal vez por la censura" pensó el alumno) en 500 Millones, el de la homosexualidad. Antonio ni siquiera se lo había planteado así, y por supuesto esa no era la intención. 

Una verdaderamente célebre figura del cine nacional a la que le debemos estar muy agradecidos por Relato policíaco, Pasión bajo el sol, La huída, Rapsodia de sangre, Diego Corrientes, Sentencia contra una mujer, La mentira tiene cabellos rojos, Vamos a contar mentiras, Tierra de todos, La máscara de Scaramouche, Estambul 65, Las Vegas 500 millones, Un verano para matar, El perro y el aire de un crimen.

Esther Miguel Trula