El Papa Francisco ha dirigido el pasado mes de noviembre un Discurso a los participantes en la plenaria del Consejo Pontificio
para la Cultura.
En él, partiendo, entre otros puntos, de los avances de la Medicina y las neurociencias,
hace hincapié en la necesidad de la reflexion antropológica para poder tener
la base adecuada que determina nuestra concepción del mundo y las
decisiones existenciales y éticas. Sin una mínima base de antropología, una ética médica correcta
se derrumba. Este discurso es un buen estímulo para formarnos también en ese campo.