La publicidad con manifestaciones artísticas de un nivel, en algunos casos, exquisito es cada vez es mas escasa. Grandes producciones de calidad cinematográfica, actores y personalidades de renombre, directores especializados, creativos bien pagados.
Ahora, como todo, se quiere rápido, barato y el resultado es mediocre. Todo eso se está perdiendo apuntando a una línea creativa deleznable, llegando a convertir lo chabacano y soez en algo normal e insustituible para generar un producto visualmente atractivo, que engancha. La repetida fórmula de poner una mujer guapa y ligera de ropa para vender continúa vigente en los medios. La escena es recurrente en la mayoría de los comerciales y avisos publicitarios de cervezas, autos, lubricantes, pinturas, desodorantes, helados y cigarros, entre muchos otros productos que se exhiben en el mercado: mujeres ligeras de ropa o en actitud seductora.
Y es que esa es la fórmula a la que apelan las agencias de publicidad cada vez es mas escaso de calidad. Un ejemplo es el anuncio publicado por Durex en la red social china Weibo, Obama ganó a Romney en las urnas por una cuestión de longitud.
Claro no todo pueden ser obras maestras como la del vídeo: El mejor anuncio hasta ahora de la marca cervecera HEINEKEN.