Tras el aterrizaje de emergencia se cree que el piloto sobrevivió, ya que se han encontrado lo que parecen ser los restos de un improvisado campamento, realizado con el paracaídas reglamentario del piloto de la RAF.
La radio y la batería del caza P-40 fueron encontradas fuera de su sitio original, por lo que se cree que el piloto las intentó utiliza fuera del avión.
La extrema sequedad del clima del desierto han hecho que el avión de combate se conserve perfectamente.
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El avión P-40 fue encontrado por casualidad. Un trabajador polaco, Jakub Perka, que por casualidad exploraba esa zona del desierto de Egipto se encontró inesperadamente con los restos del avión de la RAF.
El avión se encontró a 200 Km de la población más cercana.
Los instrumentos de navegación del avión se encontraron en muy buen estado. El avión conservaba todas sus armas y la munición.
La batería y la emisora fueron encontradas fuera de su ubicación original, por lo que se cree que el piloto intentó comunicarse con ellos.
No se han encontrado los restos del piloto pero el ejercito inglés ha comunicado que realizará una batida en un radio de 20 millas para intentar localizarlo.