Hace pocos días salió a la luz un artículo de la revista Nature communication en el que se habla del hallazgo de pruebas de la existencia de un continente perdido, sumergido en el mar hace más de 200 millones de años.
Al estilo clásico de obras literarias como la Atlántida o la isla misteriosa este antiguo continente se hundió en las profundidades dando paso a lo que es hoy el océano índigo.
En el artículo se menciona la presencia de zircones en la isla Mauricio, así como en el lecho marino del océano índigo cuya antigüedad solamente sería posible si esa zona hubiese sido anteriormente parte del súper continente llamado Gondwanna.
Los zircones como material dependen en su formación de unas condiciones específicas que no pueden darse en el lecho marino, la relativa novedad de la isla Mauricio tampoco brinda el tiempo suficiente para que se hayan formado sobre la misma. De esta manera, la presencia de este tipo particular de roca revela de manera clara la antigua naturaleza del océano índigo.
Gondwanna por su parte fue uno de los súper continentes que, junto con Laurasia existieron tras la división del Pangea hace más de 250 millones de años. La ruptura de este continente llevo al nacimiento de Sudamérica, Australia, África e Indonesia
Al conocer la manera en la que estos zircones se distribuyen a lo largo del océano se puede determinar la forma en la que esté antiguo súper continente se rompió y cómo este suceso dio paso a la distribución continental actual. Sin duda un gran avance en la manera en la que percibimos nuestro planeta.