La carga de caballería suicida en Musino del pasado día 17 fue la sangrienta obertura del avance del V Cuerpo de Ejército Alemán en el flanco izquierdo del Cuarto Grupo Panzer contra la arteria vital de Moscú en el norte – la carretera Kalinin-Klin-Moscú. El General Ruoff abrió el camino de la Wehrmacht hacia la capital entre esa carretera y el Canal Moskva-Volga.
Durante el moderado tiempo invernal de los primeros días de la ofensiva la 2ª División Panzer del Teniente General Veiel avanzó con rapidez y confianza a través del Río Lama. La resistencia rusa fue dislocada. La división rebasó Klin por el sur mientras el LVI Cuerpo Panzer del Tercer Ejército Panzer avanzaba hacia Klin por el noroeste. Los primeros envíos de ropa de invierno llegaron al frente – un chaquetón para cada soldado. Era el 19 de noviembre. Ese mismo día, se desató el invierno. El termómetro cayó a más de 20 grados centígrados bajo cero. La nieve caía por doquier. Niebla helada se levantaba incluso durante el día. El cruel invierno ruso había llegado, antes que en los años anteriores, aunque de ningún modo excepcionalmente pronto como la propaganda Aliada se ha apresurado a proclamar, insinuando que la Providencia está de su lado.
El 23 de noviembre, el grupo de combate del Teniente Coronel Decker, que encabezaba las puntas de lanza del V Cuerpo de Ejército con elementos del 3º Regimiento Panzer reforzado, se adentró en Solnechnogorsk desde el oeste. La 2ª Brigada de Infantería a las órdenes del Coronel Rodt atacó la ciudad desde el noroeste junto con el 304º Regimiento de Infantería. Las poderosas defensas rusas fueron vencidas y más de dos docenas de tanques enemigos destruidos. Los puentes sobre el canal fueron conquistados intactos. Las cosas comenzaban a ir como la seda de nuevo. Tras estas operaciones, la 2ª División Panzer vienesa del General Veiel se encontraba a 60 kilómetros de Moscú sobre una carretera excelente.
En el día de hoy, 25 de noviembre, el Coronel Rodt ha conquistado Peshki, al sudeste de Solnechnogorsk, 10 kilómetros más cerca de Moscú. De pie sobre una colina, el coronel ha visto a través de sus binoculares a tres tanques acercándose. “¿Qué tipo de tanques son esos?”, ha preguntado a su oficial ayudante. “Ni idea, Herr Oberst,” ha sido la respuesta.
Los primeros disparos no han tardado en brotar de las filas alemanas. La punta de lanza del 1º Batallón, 3º Regimiento Panzer ha aparecido por detrás del terreno ondulante y abierto fuego contra los sorprendidos tanques enemigos con sus cañones de 7,5 cm. Dos de los tanques han resultado alcanzados; el tercero se ha retirado. Cuando el Coronel Rodt ha inspeccionado los tanques en llamas se ha quedado perplejo – tanques británicos Cruiser Mark III, que pueden ser destruidos incluso con el cañón antitanque alemán de 3,7 cm. Las traducciones rusas de los letreros e instrucciones originales ingleses están pintadas con tiza en los laterales del tanque. Se trata de los primeros artículos de la ayuda británica a Stalin que aparecen en el frente.
Gott straffe Engelland!
Tod dem Bolschewismus!