Una de las costumbres que más me gusta de Italia -después del clásico saludo del meloso piropeador hombre italiano, "Ciao, bella!"- es el aperitivo italiano; y no debo ser la única porque lo hemos importado y desde la primavera del año pasado ya es posible hacer una ruta de aperitivo italiano por madrid en el barrio de Malasaña.
A diferencia del español el aperitivo italiano se hace antes de la cena y debe incluir un spritz -vino blanco, soda y Aperol o Campari- obligatoriamente. No, ni la cerveza ni la Coca-cola Zero valen capisci? El spritz se acompaña con pequeñas tapas (al final me sale la terminología española) de fiambres, aceitunas, mozarella, parmesano, risotto, ensaladas de pasta... No, tampoco valen los boquerones en vinagre ni las gambas, signorina.
Pero por mucho que ahora podamos disfrutarlo en Madrid a mí donde me gusta hacer el aperitivo italiano es, sorpresa, en Italia: En la terraza del Hotel Timeo mirando al Etna en Taormina, en el Trastevere de Roma, en Porto Rotondo o Porto Cervo, Cerdeña, en el barrio antiguo de Turín, en uno de los enclaves más bellos de la Costa Amalfi, Positano, o en la piazzeta de Capri yo he podido compartir in situ con los italianos esta deliciosa costumbre. Y ahora llega el momento de las confesiones: Nunca he tomado el aperitivo italiano con spritz. Vamos, que de italiano tenía poco salvo por las tapas de mortadela, pero es que yo no bebo, ni siquiera vino. Lo sé, soy muy poco mediterránea para ser española, no me regañes.
¿Dos lugares más donde sueño con tomarme unas tapas de aceitunas y de parmesano? En Portofino y en el Lago Como; en este último si puede ser en compañía de George Clooney pues mucho mejor, que aunque no sea un uomo italiano no me importa; total, yo tampoco voy a pedir un spritz...
#MDI (Macedonia de Inspiración)
Fotos: via Mariola Azores Lifestyle and Wanna be Right There, Right Now boards on Pinterest