En un partido jugado en forma excelente tácticamente, All Boys derrotó sin dejar dudas a un palidísimo Boca y se dio el gustazo de sumar sus primeros puntos ante un rival que se preocupó más por sacarnos de nuestra cancha.
Con un 4-4-2 bien plantado y con la premisa de morder en todos los sectores del campo, el albo estaba bien acomodado, pero era Boca el que manejaba la bola en forma intrascendente y con pases hacia los costados, entonces no se sufría y se esperaba para salir rápido y aprovechar las bandas a las espaldas de Marín y Giménez.
A los 30 el partido seguía parejo, pero All Boys tenía más recuperación con Sánchez y Barrientos (mejoró con este ladero) y Matos y Ereros comenzaron a complicar a los centrales bosteros. Y así fue que con una doble pared Matos entró al área grande y fue torpemente bajado por Lucchetti y el mismo goleador se hizo cargo y abrió el marcador.
El resto del primer tiempo se vio lo mejor de All Boys y pasó lo que no venía pasando, primero se lo perdió solo Perea en el punto penal de cabeza y a la jugada siguiente, casi un calco, Domínguez se agachó para cabecear es soledad y decretar el 2-0. Sí, aprovechamos las que tuvimos, clave.
Boca tuvo cero ideas, no le sirvieron los cambios y empezó a desesperarse tirando centros buscando a Palermo e Insaurralde y agigantaron el rendimiento de los centrales blancos. Solo hubo un tiro de Escudero y de Chávez en tiempo de descuento por lo que la victoria nunca peligró y fue más que justa.
Muy buen rendimiento del equipo en general, en todas sus líneas, la defensa muy firme, el mediocampo bien parado y criterioso y los puntas (hay que jugar con 2) afilados.
PD: Un saludo y agradecimiento a Macri y sus secuaces por sacarnos de nuestra súper chica cancha. Quizás en Floresta nos hacían algún gol.