A juzgar por la cantidad de público que el viernes pasado celebró y agradeció la proyección de Pelerinaxes en el Centro Galicia de Buenos Aires, resulta auspiciosa la decisión de haber convertido el otrora Ciclo de Cine Documental Gallego en un ciclo de cine gallego a secas, es decir, en una muestra más abarcativa de películas producidas en la tierra de Ramón del Valle-Inclán. Con la elección de la hermosa docuficción dirigida por Simone Saibene, la apertura de la tercera edición de este encuentro resultó una bocanada de aire fresco, con cierto aroma a melancolía para quienes añoran el pueblo natal o aquél que habitaron sus padres o abuelos.
La adaptación libre de la crónica homónima que Ramón Otero Pedrayo publicó en 1929 enamora incluso a quienes no portamos sangre gallega. Los espectadores hacemos nuestra la caminata que Luzía emprende con la intención de recrear el recorrido que el mencionado escritor y sus colegas y amigos Vicente Risco y Xosé Ramón Fernández-Oxea, alias Ben-Cho-Shey, realizaron desde Ourense hasta San Andrés de Teixido, cruzando casi en línea recta las provincias de Ourense, Lugo y A Coruña. La fotografía de Jairo Iglesias contribuye en gran medida a la sensación de comunión con paisajes verdes que en general asociamos con el frío y con una lluvia persistente.
Los espectadores sin ADN gallego nos detenemos especialmente en el dato de que Saibene es italiano, aunque vive hace diez años en Ourense. La fascinación que su película expresa, no sólo por la geografía sino por la literatura y la lengua galegas, evoca el recuerdo de las palabras que Federico García Lorca pronunció en octubre de 1933, curiosamente en Buenos Aires:
“A mi llegada a Galicia, ellas [dos fuerzas formidables, vigor y ternura] se apoderaron de mí en forma tal que también me sentí poeta de la alta hierba, de la lluvia alta y pausada. Me sentí poeta gallego, y una imperiosa necesidad de hacer versos, su cantar me obligó a estudiar a Galicia y su dialecto o idioma, para lo maravilloso es igual”.
En su presentación de Pelerinaxes, Jorge Gómez preparó el terreno para disfrutar del homenaje que Saibene le rinde a Otero Pedrayo, y por carácter transitivo a los demás integrantes del Grupo Nós. Las sentidas palabras dedicadas a la identidad gallega se revelaron luego como un adelanto del pasaje del film donde la actriz Isabel Risco reproduce el discurso que su bisabuelo Vicente quiso pero no pudo pronunciar públicamente en 1927 por ser considerado “hombre peligroso”.
Desde que empezó en 2017, el Ciclo de Cine Gallego es una iniciativa que Jorge Gil Morabes coordina con el auspicio de la cátedra Galicia-América de la Universidad Nacional de San Martín. La tercera edición continúa hasta mediados de diciembre, con las siguientes funciones.
Viernes Película
27 de septiembre Encallados de Alfonso Zarauza.
25 de octubre Tralas luces de Sandra Sánchez.
29 de noviembre Memorias rotas – La balada del Comandante Moreno de Manane Rodríguez.
13 de diciembre Matria de Álvaro Gago.