Esta noche me cubro con la sola apetencia de tu cuerpo.
De los pies a la cabeza me voy llenando con murmullos de hoja seca sobre todocuando hago recuento de tus manos ausentes.
Desde la memoria me recorren de punta a punta de pecho a pubis.
Se entretienen en todos los resquicios me dibujan los muslos lleganal punto exacto del que regresan los caminos.
En la añoranza de tus manos me desvelo.
Me cubre la apetencia de tu boca la sal de sus rincones el camino de tu lengua en mi garganta.
No duermo en la ausencia de tu boca. Tus brazos no están Y es el aire el que responde a la apetencia de los míos.
En el desvelo de tu ausencia me refugio.
Sí. Esta noche al igual que tantas otras me cubro con la sola apetencia de tu cuerpo.