El uso de sustancias naturales en campos relacionados con cualquier producto que llegaremos a ingerir es desde luego mucho más saludable, y especialmente cuando además estamos hablando de la salud de las abejas.
Sin lugar a dudas las abejas están más que familiarizadas con las esencias sintetizadas por plantas aromáticas, pues de alguna manera están en contacto con ellas cuando salen a recolectar el néctar de las flores, especialmente en nuestras regiones.
Juan Luis Barral es un apicultor apasionado. Vive en Mallorca. Conocerle me ha acercado a un mundo bien bonito.
De su mano, he descubierto que los aceites esenciales se están utilizando para evitar los daños causados por un ácaro (llamado varroa destructor) que coloniza las colmenas y afecta gravemente al desarrollo de las larvas de abejas dejándolas debilitadas o de algunas manera “minusválidas” cuando ya son adultas.
Se conoce muy bien el poder anti-parasitario de algunos aceites esenciales y en lo relacionado con la varroa se ha descubierto que la molécula que mejor resultados ha dado es el timol.
Esta molécula pertenece a la familia de los fenoles y la encontramos en cantidades importantes en aceites esenciales tales como el tomillo quimiotipo timol – thymus vulgaris quimiotipo timol – (48,3 % a 62,5 %) , en el aceite esencial de tomillo salsero quimiotipo timol – thymus zygis – (30,9 % a 74 %), en el aceite esencial de ajowan – trachyspemum ammi – (36.9 % a 53,8 %), en el orégano compacto -origanum compactum – (hasta 60 %).
En cantidades menores podemos mencionar la ajedrea – satureja montana -, y en el serpol -thymus serpyllum.
Aunque Juan Luis empezó recientemente a tratar las colmenas con una mezcla de aceites esenciales (ver más adelante la fórmula), ya está comprobando que la presencia de varroa en las colmenas es notablemente inferior a lo habitual.
El interés de poder extender esta buena práctica al mundo de la apicultura reside en llegar a prescindir de las sustancias químicas que al fin y al cabo dañan a las abejas y dejan residuos en la miel que consumimos.Se han llevado a cabo algunos interesantes estudios y espero que se puedan ir realizando más.
Desde hace unos años se está anunciando a nivel mundial el peligro de que se extingan las abejas por culpa de sustancias químicas utilizadas en la agricultura masiva. Esto sería una gran catástrofe ecológica puesto que las abejas son vitales por su implicación en la polinización natural de muchas plantas.
Como sabemos la miel acompaña frecuentemente la toma de aceites esenciales. Es el mejor excipiente para diluirlos y así suavizar su intenso sabor. Personalmente consumo miel desde hace muchos años y aprecio muchísimo la gran diversidad de mieles disponibles. Me gusta descubrir mieles y una de las que más me ha gustado descubrir en Mallorca es la de algarrobo: una auténtica delicia. Es precisamente una miel de temporada y se recolecta en Noviembre.
Todos los productos fabricados o secretados por las abejas son útiles para fines terapéuticas, y su uso tiene un nombre: apiterapia
APITERAPIA Y AROMATERAPIA, un encuentro beneficioso:
Podemos asociar la toma de propóleo con el uso de aceites esenciales tales cómo el de ravintsara (Cinnamomum camphora qt cineol), mandravasarotra (Cinnamosma fragrans), mejorana silvestre (Thymus mastichina) o junto con un tomillo qt linalol (Thymus vulgaris qt linalol).
El polen de abeja sirve de alimento para las larvas. Está compuesto por glúcidos, proteínas, ácidos aminados, grasas, vitaminas (principalmente del grupo B), minerales (calcio, cloro, cobre, hierro, magnesio, manganeso, fosforo, potasio, silicio, azufre). Contiene una pequeña cantidad de antioxidantes y sustancias inmunoestimulantes.
Se le atribuyen propiedades estimulantes, fortificantes, antidepresivas y energéticas.
Si quisieramos reforzar estos efectos con el uso de aceites esenciales, podríamos usar katrafay (Cedrelopsis grevei), eucalipto radiata, ravintsara (Cinnamomum camphora qt cineol), romero qt cineol (Rosmarinus officinalis qt cineol), por ejemplo.
También es conocido por aliviar los síntomas de la menopausia, concretamente los sofocos. El aceite esencial que da buenos resultados para aliviar los síntomas de la menopausia es el de salvia romana (Salvia sclarea).
Es considerado como un alimento prebiótico, es decir que contribuye al equilibrio de nuestra flora intestinal.
La jalea real es reconocida por su actividad adaptógena. Se recomienda a las personas debilitadas, convalecientes y se le atribuyen propiedades rejuvenecedoras (propiedades actualmente no comprobadas científicamente). Se usa igualmente para tratar problemas hormonales en la mujer, concretamente para aliviar los síntomas de la menopausia. Unos estudios recientes también apuntan a que la jalea real es eficaz para tratar la osteoporosis.
Es interesante destacar que genéticamente hablando las obreras y las reinas son iguales. Sin embargo la reina, la única en alimentarse toda su vida con jalea real, vivirá 40 veces más tiempo que una obrera, su tamaño es casi el doble y es capaz de poner más de 2000 huevos por día! En el mundo de las abejas queda claro que “somos lo que comemos”!
La producción normal de jalea real para las necesidades de la colmena es muy pequeña e insuficiente si se pretende distribuir este producto y venderlo. Para poder extraer cantidades mayores es necesario crear colmenas específicas cuyo propósito será la producción de jalea real.
Algunos aceites esenciales u otras sustancias me parecen más adecuados que el uso de la jalea real para obtener los mencionados efectos terapéuticos sobretodo si no está clara la procedencia de la jalea real…
En aromaterapia Dominique Baudoux atribuye propiedades adaptógenas a los siguientes aceites esenciales:
Mirto verde (Myrtus communis)
Palo de rosa (Aniba rosaeodora)
Pino silvestre (Pinus silvestris)
Abeto negro (Picea mariana)
El veneno de abeja (apitoxina) es conocido por sus propiedades analgésicas y anti-inflamatorias. Se han identificados parte de sus componentes a pesar de que existen pocos estudios clínicos los beneficios de las picaduras para tratar el dolor son conocidos desde hace mucho tiempo.
Existen dos formas para inyectar veneno de abejas: las picaduras directas y la inyección de una solución con veneno diluido. La primera opción es al parecer más eficaz, sin embargo eso supone el sacrificio de tantas abejas como de picaduras requeridas!
A pesar de ello me parece interesante para ciertos casos. Por ejemplo se han obtenido muy buenos resultados en personas que sufren de esclerosis múltiple.
También me resulta muy interesante asociar los aceites esenciales conocidos por sus propiedades anti-inflamatorias y antálgicas (eucalipto azul (Eucalipto citriodora), gaulteria (Gaultheria procumbens), katrafay (Cedrelopsis grevei) o manzanilla alemana (Matricaria recutita) para mencionar unos pocos) con la administración de veneno de abejas.
Para poder disfrutar plenamente de las propiedades de todos los productos apícolas es imprescindible que sean de primera calidad y sobretodo evitar los que hayan sido pasteurizados es decir la mayoría de los que se distribuyen a través de los supermercados.
PROPUESTA DE TRATAMIENTO AROMÁTICO PARA EL TRATAMIENTO DE LA VARROA
Fórmula con poder “acaricida” anti-varroa:
Tomillo qt timol (thymus vulgaris qt timol) 3 ml
Ajowan (Trachyspermum ammi) 2 ml
Anis estrellado (Illicium verum) 2 ml
Cantueso (Lavandula stoechas) 1,5 ml
Menta piperita (Mentha x piperita) 1 ml
Clavo (Eugenia carryophyllus) 0,5 ml
Se usará la mezcla pura. Se depositan 10 gotas en un trocito de madera que colocaremos en la la base de la colmena (primer piso), o bien directamente en la madera de la colmena tal como lo está aplicando Juan Luis Barral. Este tratamiento se debe realizar cada tres a cuatro días durante dos semanas.
Espero que esta buena práctica con los aceites esenciales en el campo de la apicultura pueda servir a muchos más apicultores.Info: https://aromaterapiafamiliar.wordpress.com/2014/11/21/api-aromaterapia-abejas-productos-apicolas-y-aceites-esenciales/VISITA ESTE SITIO. FOMENTA EL CONSUMO DE MIEL Y DIFUNDE LA ACTIVIDAD APÍCOLA.