Apicultores huilenses en alerta por mortandad de colmenas

Por Manuel Somavilla

Por la problemática se han perdido 25 toneladas de miel en el último año, lo que se traduce en cuantiosas pérdidas económicas para la actividad. La situación se presenta por el uso indiscriminado de pesticidas en diversos cultivos agrícolas del departamento.

Escrito por: Redacción Diario del Huila | mayo 06 de 2018Redacción Diario del Huila, EconomíaAsí lo reveló Francisco Arturo Silva Aldana, quien desde hace 50 años es apicultor en el Huila. El oriundo del municipio de Rivera denuncia una alarmante problemática que afecta a la apicultura del departamento y continúa proliferando, el exterminio masivo de abejas que en el último año ha dejado una mortandad de alrededor de 1000 colmenas en Huila.Esta compleja situación está asociada al uso indiscriminado de pesticidas (neonicotinoides) que implementan los agricultores de diferentes municipios del departamento para fumigar sus cultivos. Acción que está acabando no solo con las abejas sino con un sinnúmero de polinizadores (cucarrones, colibríes, mariposas, mariquitas, pájaros, entre otros).“Lo más grave de este hecho, es que muchas de estas colmenas son exterminadas de forma intencional por campesinos que pretenden ´defender´ sus cultivos de los polinizadores. Lo más paradójico, es que esta población de agentes bióticos (polinizadores y especialmente abejas) mediante una acción polinizadora, son fundamentales en el incremento y optimización de la productividad de diferentes productos agropecuarios “indicó.

En Pitalito la situación se agudizaLa situación más compleja se presenta en el sur del Huila, donde actualmente hay diferentes cultivos agrícolas – en mayor proporción lulo- los cuales son fumigados constantemente con pesticidas por los campesinos de la región, lo que está causando -entre otros problemas- disminución en la población de abejas (además de otros polinizadores) y está acabando con su acción polinizadora, la cual es fundamental en el incremento en la productividad de diferentes productos agropecuarios. “Esta difícil problemática se está presentando sobre todo en Pitalito. En el municipio actualmente se cultiva en gran medida plantaciones de lulo, esta fruta necesita pesticidas de alto impacto. Venenos que no solamente nos envenenan a nosotros al consumir estos alimentos, sino que matan los polinizadores, especialmente las abejas” indicó el apicultor.Según Silva Aldana, en el Huila hay alrededor de 1000 apicultores, y los municipios con más concentración de apicultores y potencial para la actividad son: San Agustín, Pitalito, Timaná, Garzón, Tello, Santa María, Aipe y La Plata. El apicultor también precisó, que en el departamento hay más de 1000 especies de abejas y en el mundo más de 30.000.Alrededor de 1000 colmenas envenenadas 

De acuerdo a Francisco, en total, las colmenas envenenadas en el último año en el departamento son alrededor de 1000, siendo el ‘valle de laboyos’ el principal municipio afectado:Mapa de la mortandad de colmenas:Pitalito: 500 colmenas envenenadas de las cuales más de 100 son del apicultor Hernando Fajardo, otras de Antonio Quizaboni y de Gerardo España.Timaná: 200 colmenas exterminadas, mayor afectado Faiver Cadena. Hay algo más grave y es que en la vereda ´Quinche´ envenenaron 30 colmenas en forma intencionada.Santa María: 100 colmenas de Joaquín Suarez, -un apicultor muy tradicional- murieron en un año por envenenamiento, mientras los agricultores fumigan la broca del café y cultivo de lulo.Algeciras: en el último año le mataron 45 colmenas al señor Ramón Ruiz y 10 colmenas a Luis Ballesteros, también por venenos que se usan para la broca del café, fumigar los cultivos de lulo.Campoalegre: Hace un mes de forma intencionada en la vereda ´El Esmero´ envenenaron 10 colmenas que pertenecían a Gustavo Rodríguez Culma, un pequeño apicultor que está iniciando.“En total, las afectaciones en los diversos municipios del Huila se acercan a las 1000 colmenas, las cuales producen en promedio 25 kilos de miel al año, que si se venden al menudeo valen $25.000 cada uno o al granel (al por mayor) vale a $15.000 el kilo. Si a este número de colmenas le ponemos 25 kilos de miel estamos hablando de más de 25 toneladas del producto que se dejan de producir”, dijo Francisco Silva.
En Colombia y el mundoEsta situación también está causando revuelo a nivel nacional e internacional.Aunque tardíamente, algo hacen las autoridades para afrontar la preocupante disminución del número de abejas en Europa en los últimos años, tanto así que a final del mes pasado la Unión Europea (UE) decidió prohibir la venta de tres pesticidas neonicotinoides vinculados con la disminución en la población de abejas y su acción polinizadora. Así lo replicó Carlos Tobar columnista del Diario del Huila esta semana.“Esta es una situación que se presenta en todo el mundo, donde el uso de pesticidas con base de nicotina –conocidos como neonicotinoides–, está diezmando, gravemente, a los más eficientes polinizadores de plantas, que cumplen una función clave en el mantenimiento de la diversidad biológica en la naturaleza”, dice la columna.Agrega “y es que, tras varios estudios, de muchos años, los 28 miembros de la UE, decidieron prohibir el uso al aire libre de tres pesticidas –imidacloprid y clotianidina, fabricados por Bayer, y tiametoxam, de Syngenta–, en cultivos de maíz, colza, algodón y girasol. Esta es la primera decisión de tal drasticidad que, organismos gubernamentales, toman para proteger la existencia de la población de abejas, amenazadas por el uso indiscriminado de esos pesticidas”.Y es que “los efectos perversos sobre las abejas y otros insectos como mariposas y aves, afectan la polinización de plantas, creando un grave desequilibrio en la preservación de los ecosistemas. Esos pesticidas, especialmente el imidacloprid (el más usado de los tres), les causan a las abejas los siguientes daños: desordenes digestivos severos, desequilibrio en el Sistema Inmunológico, incapacidad para aplicar el conocimiento y pérdida del sentido de orientación. Debido a su alto nivel de persistencia, los neonicotinoides puede permanecer en el suelo durante varios años. Por lo tanto, incluso los cultivos sin tratar, sembrados en campos donde los pesticidas fueron utilizados anteriormente, pueden llevar las toxinas del suelo a través de sus raíces, impactando a los polinizadores”.Respecto a Colombia, “el uso de los nicopesticidas, está autorizado desde hace muchos años y se tiene información cierta de las afectaciones sobre las poblaciones de abejas, otros insectos y aves, sin que el gobierno haya actuado con la contundencia que exige la situación”.“Una que otra publicación de prensa especializada, hace mención al gravísimo problema que puede generar en los ecosistemas nacionales, muchos de ellos caracterizados como frágiles, la disminución y eventual desaparición de las más de mil especies de abejas que existen en el territorio.  Y, solo recientemente, el Ministerio de Agricultura, presionado por el Consejo Nacional de la Cadena Productiva de las Abejas y la Apicultura, CPAA, ha tomado la decisión de presentar un proyecto de ley Apícola al Congreso, que tiene como finalidad crear mecanismos para la defensa de los polinizadores, fomento de cría y desarrollo de esta cadena productiva”.“La CPAA, ha señalado que para el 2018 se proyectan 114.509 colmenas, para una producción de 3.893 toneladas de miel de abejas. Pero, debido al mal uso de insecticidas como imidacloprid, clotianidina y tiametoxam, en el país se pierden cerca de 10.500 colmenas al año. En los últimos tres años, se ha reducido el 35% de la población de abejas en el país. Si entendemos que, las abejas y los insectos en general, son actores fundamentales en la producción de alimentos para consumo humano y animal, podremos dimensionar el peligro que nos acecha”.MultinacionalesY es que vale la pena precisar que prohibir el uso de pesticidas en un país es enfrentarse a las grandes multinacionales que controlan el negocio de estos productos.Los productores de estos pesticidas son los grandes multinacionales de los agroquímicos, que hoy son cuatro grandes empresas que se han venido fusionando y controlan el mercado mundial.Acciones desde la ANDIEs todo un reto cosechar alimentos para los cerca de 7.000 millones de habitantes que hoy habitan el mundo.Uno de los procesos clave para alcanzar esa meta es la polinización, que es el paso del polen desde el aparato masculino de las plantas a su aparato femenino. En él participan abejas, avispas, hormigas, mariposas, polillas, escarabajos, murciélagos, colibríes, ardillas, entre otros, así como también el viento y el agua.De acuerdo con la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) entre 235 mil millones y 577 mil millones de dólares de la producción mundial de alimentos depende de la contribución directa de los polinizadores.Hace unas semanas, las noticias daban cuenta de una reducción en la población de abejas melíferas –el más importante de los polinizadores.Frente a lo anterior, la ANDI asegura estar realizando capacitaciones y divulgaciones-, que permite no solo reducir los efectos nocivos sobre la mortandad de abejas, sino que además optimiza la productividad y calidad en las cosechas gracias a un trabajo conjunto entre la agricultura y la apicultura.“En ese sentido, desde la Cámara de Procultivos de la ANDI (Asociación Nacional de Industriales) hemos puesto en marcha jornadas de capacitación en la que se reúnen tanto a agricultores como a apicultores para que entren en sintonía, compartan sus conocimientos e implementen las mejores prácticas para proteger a las abejas y favorecer a los cultivos”.Según cifras de la ANDI, en el 2016, cerca de 80 personas, entre apicultores, agricultores y funcionarios de entidades públicas se beneficiaron de estas jornadas de capacitación. En 2017, el impacto positivo ha llegado a casi 300 personas en los departamentos de Cundinamarca, Quindío, Valle del Cauca, Bolívar, Risaralda y Cauca, y se tiene presupuestado llegar a comunidades en Sucre, Caldas y Huila”.“Las abejas son elementos maravillosos que tiene la naturaleza y que bien vale la pena cuidarlos y estimularlos, para que nos sigan ayudando en las labores de la agricultura y todas aquellas que tiene que ver con el campo”, afirma Reinel Ponce Arias, quien cultiva ñame, plátano y maíz y quien asistió a las jornadas de capacitación que adelanta Procultivos.