Marcus Mariota siguió siendo el centro de los Titans y comenzó con una serie de 95 yardas que finalizó con el touchdown del novato Corey Davis en una soberbia recepción. Desde entonces los actuales campeones fueron los dominadores del duelo bajo el mando del inmortal Tom Brady. El veterano mariscal de campo lanzó para 337 yardas y tres touchdowns firmando otro imperial partido que siguió aumentando su libro de los récords y estableciendo nuevas marcas en la historia de la NFL.
Pese a las ausencias de los corredores Rex Burkhead y Mike Gillislee, el backfield de los Patriots estuvo cubierto con James White y Dion Lewis. Juntos corrieron para 73 yardas y recibieron 108 yardas de pase. James White volvió a ser un factor en los Patriots (tal como en la remontada del Super Bowl LI) y anotó dos touchdowns en menos de cinco minutos para dar la vuelta al marcador tras iniciar abajo 7-0 mientras Dion Lewis sigue asentando como una estrella en los Patriots. Otro inusual héroe en New England fue Danny Amendola, también importante en el Super Bowl LI, sigue llenando el vacío dejado por la lesión de Julian Edelman y recibió 11 pases para 112 yardas.
Los Patriots siguen luciendo sólidos en enero, su mejor parte de la temporada, y además de su dominio y el factor campo a su favor, hay que añadirle dos argumentos que en la temporada pasada no tuvieron: Rob Gronkowski y Brandin Cooks. En especial el ala cerrada Gronk, que tras volver de lesión sigue dominando la liga y ante Titans acabó con 81 yardas y 1 touchdown. Bill Belichick sigue dominando el fútbol pero será interesante ver si continúa la próxima temporada con la probable marcha de los codiciados Matt Patricia y Josh McDaniels para entrenador jefe de varios equipos de la liga.
Los Titans necesitaban un partido perfecto para sobreponerse a los poderosos Patriots, sobre todo en Foxboro. Y tras un buen inicio comenzaron a mostrar sus debilidades y perder el encuentro con un recital de errores. En total 10 castigos para 62 yardas, la mayoría en momentos claves del juego, que acabaron por favorecer a los Patriots. Una plana ofensiva con errores, una pasiva defensa y muchos errores en las llamas de jugadas y el control del reloj que siguen alimentando los rumores de despido del entrenador jefe Mike Mularkey.
Una de las claves de los Titans para sobreponerse en el duelo era presionar a Tom Brady pero el mariscal de campo nunca fue capturado y desarrolló su juego con seguridad, en comparación con la nula protección a Marus Mariota que fue capturado en ocho ocasiones y recibió 10 golpes. El asedio al mariscal de campo de Hawái apagó cualquier intento de reacción y con el corredor Derrick Henry frenado, los argumentos de los Titans para responder eran escasos.
El Gillette Stadium acogerá el Juego por el Campeonato de la AFC (domingo 21 a las 9:05 PM en España) que enfrentará al equipo de casa New England Patriots contra el vencedor del duelo entre Jacksonville Jaguars y Pittsburgh Steelers, para decidir el equipo que viajará a Minnesota para el Super Bowl LII.
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