El centrocampista malagueño, jugará cedido en el Real Zaragoza lo que resta de temporada a las órdenes de Manolo Jiménez, entrenador que ya pretendió al futbolista cuando dirigía al Sevilla FC.
Buen fichaje para un club con una falta de gol tal. A buen seguro sumará para que el equipo salga de ahí abajo. Lo más importante de su salida del Málaga es que no lo hace cerrándose puertas en el club de Martiricos, ya que en Junio volverá a su ciudad.
Aunque le pierde el carácter, su salida del equipo y las nuevas experiencias que pueda llegar a tener pueden ser muy beneficiosas para que el jugador afronte su estar en el vestuario de manera más tranquila y disciplinaria.
A pesar de la salida de Apoño, el Málaga ha afirmado que no realizarán ninguna incorporación a parte de la del camerunés Kameni.