El urbanismo establece el marco para el estudio sobre el funcionamiento y desarrollo los asentamientos humanos en general, y las ciudades en particular. Aporta conocimientos que se pueden aplicar de forma universal, ofrece recursos, materiales e ideas que son aplicables a espacios públicos y sirven para el diseño urbano. Pero, ¿qué ocurre cuando esos conocimientos vienen del trabajo de campo y no de los estudios teorizados? Ocurre que el urbanismo, como campo de conocimiento, se enriquece y se amplía. Evoluciona. La mezcla de conocimientos "científicos" -la elaboración de teorías, metodologías, herramientas, indicadores, etc.- con la implicación ciudadana en las calles, el saber cotidiano de la población y la adaptación las realidades locales, permiten avanzar hacia una visión realmente integral y realista del urbanismo. La llegada de las nuevas tecnologías, además, permiten abrir canales antes no explorados para aprender de quién más saben de los lugares: quienes los habitan.
Precisamente la combinación entre los saberes técnicos y la participación ciudadana es lo que permite recuperar el urbanismo como herramienta de transformación colectiva desde un enfoque ecológico. Sin embargo, la Academia parece cada vez más ajena a estas realidades. Por eso pensamos que es necesario empezar a tender más puentes que rompan con la endogamia del mundo académico y permitan acercarlo a la práctica profesional ordinaria. Solamente desde esta retroalmientación, situaremos el urbanismo en terrenos verdaderamente innovadores, sostenibles y transformadores.
Con esta idea, el equipo de Paisaje Transversal ha trabajado y ha ido mejorando los procesos de intervención sobre el territorio, en la innovación urbana y en del desarrollo urbano sostenible. Así lo comprendieron también desde la Asociación de Geógrafos Españoles (AGE) que recientemente invitaron al equipo a participar en el XXV Congreso Nacional de Geografía para hablar de cómo hemos desarrollado gracias al trabajo de campo una metodología y procesos nuevos, y de cómo esa experiencia debe enriquecer los conocimientos académicos sobre urbanismo. Y viceversa.
Metodología de intervención en barrios vulnerables
El primero de esos proyectos es el desarrollado por Paisaje Transversal para el Ayuntamiento de Madrid. Se trató de elaborar una metodología enfocada al desarrollo de Planes Integrales de Estrategias de Regeneración (PIER) en la ciudad, mediante los cuales poder intervenir en aquellos barrios con mayores índices de vulnerabilidad. Especialmente en los polígonos de bloque abierto construidos a mediados del siglo pasado, tan característicos de la "periferia intermedia" madrileña.
Los PIER son un instrumento transversal y replicable para la Regeneración Urbana Integrada y Participativa (RUIP) de barrios y zonas vulnerables de Madrid. Su función es dirigir la puesta en marcha de procesos de regeneración, reciclaje y renovación de barrios con los distintos agentes implicados, y persigue objetivos como establecer directrices y prioridades para coordinar las acciones, definir una hoja de ruta.
Se trata de un trabajo que ha podido emplearse de forma práctica en los barrios de Virgen de Begoña, al norte de la ciudad, y en el Casco Viejo de Puente de Vallecas, al este. Sobre todo en el primer caso, es interesante ver como dos conceptos resumen a la perfección las guías que marcaron los procesos de intervención desde la lógica del "urbanismo en beta permanente" y los procesos bottom-up (impulsados desde la base social).
Puedes ver cómo se desarrolló el proceso en Virgen de Begoña en nuestra web y conocer en profundidad la presentación sobre los Planes Integrales para Madrid:
Una nueva gobernanza del territorio y el paisaje
Otro de los proyectos que presentamos en el Congreso del AGE fue el que llevamos a cabo en Euskadi con las Directrices de Ordenación Territorial (DOT). El Proceso Participativo para la Revisión de las DOT que llevamos a cabo desde Paisaje Transversal en 2015 supuso un gran hito dentro de la ordenación territorial de Euskadi por dos motivos: fue (y es) un proceso novedoso al aplicarse en gran escala (Comunidad Autónoma) y también lo es por su firme apuesta por la participación ciudadana como elemento esencial para impulsar una nueva gobernanza y cultura territorial.
Indudablemente este proceso ha constituido una oportunidad para llevar a la práctica algo que incluso la teoría desconocía, pero también un reto para el conjunto de los agentes implicados: Administración, urbanistas y la ciudadanía. Una apuesta que requirió una motivación e implicación mayor que en otros proyectos desde el principio. Al tratarse de un proceso pionero, se establecieron nuevas formas de participación, reflexión y debate con las que enriquecer y completar la cultura territorial existente en Euskadi y poner a prueba la madurez política de su población.
Para ello, tomamos como punto de partida la triple dimensión que recoge el Libro Blanco de Democracia y Participación Ciudadana de Euskadi, el que establece la participación como proceso, derecho y obligación, y actitud. Además le sumamos la contribución propia de Paisaje Trasnversal a la hora de trabajar con procesos participativos en espacio público y ciudad para asegurarnos del aspecto integral del proyecto: Difusión (D), Ciudadanía (C) y Proyecto participativo (P). Como decíamos al principio de este texto, sin la aplicación de los conocimientos previos en lo local, no podemos avanzar. Por eso, en este caso, a esos dos ejes comentados –la regla de participación del Gobierno vasco y la metodología DCP de nuestra oficina de innovación urbana- se le sumaron cincoestrategias paralelas: Difusión o Visibilidad, Ciudadanía o Pedagogía, Participación o Concertación, Gobernanza o Corresponsabilidad y Documentación o Registro.
Puedes ver el desarrollo completo del proyecto en nuestro blog y en la presentación del Congreso de AGE:
Combatir la desigualdad urbana, barrio a barrio
En el tercer caso que presentamos al Congreso de la Asociación de Geógrafos Españoles, la desigualdad se establece como primer motivo de intervención. Tanto por efecto de la burbuja inmobiliaria, como por su reventón años más tarde, la vulnerabilidad y el desequilibrio socio-económico ha alcanzado cotas extremas en la actualidad. En el municipio catalán de Olot, la realidad era esa precisamente, por lo que de forma conjunta con Paisaje Transversal, nos pusimos a pensar en causas y posibles intervenciones para solucionarlo. Como en todo: a complejos problemas, respuestas integrales.
Nuestro equipo quiso recalcar esto último: la regeneración urbana solo será eficaz si la mirada al problema se hace desde muchos puntos, como movilidad, espacio público, reactivación económica, cohesión e inclusión social, educación, cultura, el empleo, género etc. Y así se hizo con el desarrollo de un proceso de Regeneración Urbana desde la perspectiva integral y participativa (RUIP) para la elaboración de un Plan Integral de Acciones de Mejora (PIAM). Por el carácter experimental del PIAM, como por la situación económica de los ayuntamientos, se decidió hacer una prueba piloto en el barrio de Sant Miquel. Así arrancó el programa ‘+B, Sumem des dels Barris’, un proceso participativo y de trabajo técnico para decidir y planificar cómo mejorar los barrios de Olot, que actualmente estamos replicando en el Casco Histórico del municipio, con el PIAM del Nucli Antic.
En ambos casos, tanto el desarrollado en la actualidad como con el piloto, se establecieron cuatro periodos. En primer lugar se desarrolla la Fase 0, periodo previo al inicio del proceso, cuyo objetivo es crear la estructura organizativa interna en el ayuntamiento y consensuar los objetivos y fundamentos del proceso. Finalizada esta etapa da comienzo la Fase I, el Diagnóstico Participativo, con el objetivo de identificar los problemas y los potenciales a nivel urbanístico, social, económico y ambiental entre todos los agentes. Por último la Fase II, Propuesta Participativa, tiene el objetivo de definir las distintas actuaciones de mejora, estudiar su programación temporal en función de las prioridades que se establezcan ygarantizar su viabilidad en función de los recursos. En la parte final de la Fase II se llevan a cabo acciones de testeo, intervenciones de bajo coste y carácter temporal que permiten poner a prueba, evaluar y reajustar si fuera necesario las intervenciones definitivas.
Descubre más sobre el desarrollo de ‘OlotMésB’ en Sant Miquel y del proceso en Nucli Antic haciendo clic aquí. También puedes consultar la presentación de ambos proyectos aquí:
Crédito de las imágenes:
Imagen 01: Muro con las propuestas hechas como parte de la participación del proyecto de las DOT Euskadi (fuente: Paisaje Transversal)
Imagen 02: Mapa resultante del estudio sobre barrios vulnerables en Madrid sobre espacios libres y la indicación de la ubicación del barrio Virgen de Begoña (fuente: Paisaje Transversal)
Imagen 03: Gráfico de la participación ciudadana en las Directrices de Ordenación Territorial, todo un hito en las formas colaborativas de hacer planificación del territorio (fuente: Paisaje Transversal)
Imagen 04: Acciones de mejora del PIAM #OlotMèsB en Sant Miquel
(fuente: Paisaje Transversal)