Con este concluye la serie de artículos de verano en la que algunos de los mejores blogueros en castellano -de nuevo, muchas gracias a todos ellos-, han dado respuesta a la siempre difícil pregunta que les planteé: "Qué tres equipos crees que son máximos aspirantes a la próxima Super Bowl?". El veredicto nunca es fácil en esta materia y menos aún en el caso de la NFL. La National Football League es una de las competiciones más igualadas del planeta y está dentro de su filosofía que las diferencias sean siempre mínimas entre unos -los mejores- y otros -los peores-. Esa, entre otras, es la razón por la que resulta francamente complicado, no ya encadenar una serie de campeonatos, sino duplicar título. Tanto como para comprobar que, desde aquellos Belichik's Boys de 2004 y 2005, el Vince Lombardi Trophy no es levantado por el mismo equipo de forma consecutiva.
La mayoría de opiniones ha coincidido en señalar a dos claros favoritos: Green Bay Packers y New England Patriots. En la página oficial de la NFL, los comentaristas habituales también se han decantado en el mismo sentido. Aunque cuatro de ellos da como ganador a los New Orleans Saints, dos a los Green Bay Packers y uno a los New York Jets, los New England Patriots aparecen en cinco de los seis pronosticos. En ESPN, los de Boston arrasan en los pronósticos apoyados por Pablo Viruega, Gus Fillol, John Clayton, Mike Sando, Adam Schefter, James Walker, Matt Williamson y Pat Yaskinkas. Todas son apuestas indiscutibles, tan sólidas como seguras, de esas que algún brooker no dudaría en calificar como "valores de bajo riesgo". En el otro extremo de la estrategia inversora -y por seguir con el ejemplo bursátil-, se situaría el conocido "chicharro"; acciones de elevado riesgo que pueden acabar con la estabilidad mental de quienes se decidan a invertir en ellas. "Elevado" y "riesgo" son mis apellidos, así que aquí os presento mis tres chicharros: San Diego Chargers, Dallas Cowboys y Atlanta Falcons.
Y si son tan excelentes, tan perfectos y magníficos, ¿dónde están esas Super Bowls?. Hay que considerar el papel, a menudo minusvalorado de los equipos especiales. Quizá no ganen demasiados partidos, pero en San Diego han aprendido que pueden acabar con una buena temporada. Nada menos que tres partidos se dejaron en el camino el año pasado por errores graves de esta escuadra. De todas formas, habrá que preguntar a un tal Norv Turner. O mejor aún, a Alex Spanos, propietario de la franquicia. Quizá él sepa porque se empeñan en mantener al timón del buque a un incapaz reiterado. Por todo ello creo que este año y "a pesar de", los San Diego Chargers son mi valor más sólido en la bolsa de la NFL.
Si lo hacen para mal, que Dios les asista!. Me gusta y anima lo que estoy leyendo sobre el trabajo de Jason Garrett, quizá incluso más de lo que muchos aficionados de los Cowboys lo hacen en estos mismos momentos. En base a la productividad sobre el terreno de juego, los de Dallas han empezado a dar el pasaporte a elementos importantes del equipo para dar entrada a otro jugadores, con menos cartel, pero más eficientes. Se acabaron las "vacas sagradas". Así lo ha declarado el propio Garrett: "En realidad no importa de dónde viniste o lo que hiciste en el pasado. Vamos a analizar lo mejor que podamos para ver qué estás haciendo ahora mismo y ver lo que puedes hacer por nosotros en el futuro. Vamos a tratar de hacer eso individualmente y colectivamente". Y remató: "No importa si has estado en 10 Pro Bowls o solo llevas en esto diez minutos". Esta es la filosofía que puede hacer de los Dallas Cowboys, la revelación de la temporada. Para ello será vital iniciar la regular season con buenos resultados. La acción de los Cowboys debe subir como la espuma y tiene que hacerlo desde el mismo momento de la apertura de mercados. Y para ello tiene que enviar un claro mensaje de contundencia, basta de victorias pírricas o desastres titánicos. Yo creo en ellos y por esa razón, invertiré parte de mis pronósticos en esta escuadra.
Con todo, veo a los Atlanta Falcons prisioneros de su destino. Parece instalarse en la franquicia un sentimiento del "ahora o nunca", sabedores que el rendimiento de algunos de sus jugadores clave ha iniciado un lógico declive; Tony Gonzalez sería el máximo representante de ello. Pero además, los Falcons tendrán el handicap añadido de demostrar que pueden mantenerse en primera línea de competitividad. Una cosa es realizar una excelente campaña y otra, acostumbrarse a la exigencia de una clasificación. El momento decisivo llegará cuando, ya en los playoffs, tengan que vencer a sus demonios y superar al rival que tengan delante. El golpe psicológico recibido frente a los Packers puede marcar el futuro de sus resultados, tanto que me atrevería a decir que si se repite el enfrentamiento, yo perderé todo lo invertido en estas acciones. Aún así, los Atlanta Falcons están en disposición de llegar a lo más alto. El pronostico queda escrito.