Las expresiones de Juan Manuel Cendoya, director general de Comunicación, Márketing Corporativo y Estudios del Grupo Santander, lo resume bien en dos puntos:
1- El grupo ha conseguido desarrollar el conocimiento de marca y una reputación nivel internacional. Una carencia de la que los responsables de banco fueron muy conscientes cuando llegaron a Reino Unido para adquirir Abbey. Allí nadie sabía entonces quién era Santander.
2.- Mientras otras firmas zozobran en la crisis, el valor de marca de Santander se ha reforzado de forma significativa. En siete años, Santander ha pasado del vigésimo al tercer puesto en el ránking de marcas financieras más valoradas, según la consultora Brand Finance. Y compite en notoriedad con Pepsi, Nokia, Disney o IBM.
En el banco tienen claro que estar ligados a un deporte de alcance global y asociado a marcas de elite aumenta el acercamiento y la intención de compra de los clientes. Un ejemplo de éxito, en este sentido, ha sido la tarjeta Ferrari Santander, de la que ha vendido en seis semanas las 100.000 unidades previstas para los próximos cinco años. La marca del 'Cavallino' ha impulsado el retorno del patrocinio de Santander un 231%
No hay que perder de vista que el 30% de los 2.000 millones de audiencias acumuladas en televisión y los 110 millones de seguidores fieles de este deporte están en mercados clave para el banco, que representan el 70% de su beneficio: España, Brasil, Reino Unido y Alemania.
El año pasado, cuando Emilio Botín presentó la alianza Santander/Ferrari dijo que ambas compañías comparten valores como la “lucha por la excelencia, la pasión por la competencia o el enfoque internacional. Estos valores harán que esta alianza sea fructífera en todo el mundo”. De momento, el banco está satisfecho y patrocinará a Ferrari durante cinco años a razón de 40 millones anuales.
Fuente: Santander