Entrevista a Joan Puigcrcós, presidente de ERC
El actual líder de Esquerra Republicana de Catalunya ingresó en el partido en 1989. Joan Puigcercós (Ripoll, 1966) cursó estudios de Filosofía y Letras y de Ciencias Políticas aunque su actividad militante le impidió finalizarlos. Con 21 años ya era concejal en su pueblo natal y en 1992 se estrenó como parlamentario en Cataluña desde donde daría el salto al Parlamento español en 2000.
¿Cuál es el principal problema de Cataluña, la independencia o el paro?El primer problema social sin duda es el desempleo. Es la consecuencia de un grave fallo de productividad que tiene el país. La principal dificultad que tenemos es cómo producir mejor, más eficientemente y más rápido.
¿Y cuál es la solución?Hay que decir que no lo solucionaremos a corto plazo. Hay que distinguir entre salir de la crisis (con más o menos costes sociales y tiempo) pero eso no soluciona el problema de fondo: mejorar la productividad. Hemos de ser más eficientes y más rápidos en el cambio del modelo productivo. Como los dos temas se solapan actualmente de aquí la gravedad de la crisis.
Explíquenos como plantea el cambio del modelo productivo.En la época de los gobiernos de Felipe González España podía competir con Europa por sus costes laborales unitarios. Junto a los fondos europeos lograron una gran y prolongada expansión económica. Hemos vivido de ello hasta que ha llegado la crisis. Ahora algunos quieren prolongar el modelo rebajando costes laborales para conseguir que seamos un país low cost y poder competir con países en desarrollo. Creo que esta receta puede dar resultados a corto pero será un desastre a medio y largo plazo porque no podemos competir en salarios bajos y precios del tercer mundo.
Cambiar el modelo productivo no es fácil. Algunas cosas ya las hemos empezado a hacer, no empezamos de cero. Nunca como ahora se ha apostado por el I+D+i pero necesita tiempo, continuidad y paciencia. La educación, por otro parte, necesita también continuidad y mecanismos para evaluar la calidad. No todos somos iguales y por eso hemos de dar tratamientos diferenciales estimulando el talento. Las leyes falsamente progresistas igualan por abajo. Necesitamos que los buenos destaquen y se les ayude. Hemos de detectar el talento y potenciarlo. Siendo realistas no podemos competir con Estados Unidos pero tenemos un espacio en la segunda línea europea donde podemos hacer cosas. Así pues, la investigación y educación se deben potenciar con presupuestos fijos o al alza. Todo lo demás será apostar por el corto.
Pero antes que lo importante está lo urgente, ¿no cree?No lo comparto. Los países de éxito no han aplicado esa máxima.
El paro es un tema urgente. ¿Qué soluciones propone?De entrada decir que podremos rebajar algo el nivel de desempleo pero la reducción no será substancial a corto plazo. Hay algunos sectores que ya están contratando como las empresas exportadoras pero hemos de imponer el realismo y explicárselo a los ciudadanos.
¿Algunas cosas que se pueden hacer? Cosas que no cuesten dinero ya que no lo tenemos. Por ejemplo trabajar menos horas. Esa es un error de la reforma laboral no afrontar ese debate.
Debemos potenciar también los ‘desplazamientos laterales’ de aquellos sectores donde somos fuertes, como el automovilístico, para reconvertirlos hacia otros como el eléctrico. O desde las telecomunicaciones hacia el mercado de los satélites, tanto fabricación como posterior gestión. Tenemos ahí un tejido productivo fácilmente reconvertible donde no hemos de importar talento. El sector químico es otro ejemplo. Para ello tenemos que poner en valor las matemáticas, al nivel del inglés. Tenemos masa crítica para generar aquellas personas que demanda el mercado en estos ámbitos. Hay que detectar y promocionar el talento como he dicho antes. No hay que mirar solo hacia abajo sino también hacia arriba.
A más largo plazo habrá sectores que crearán empleo. Pienso en la necesaria apuesta continuada por sectores que a largo plazo ayuden a cambiar el modelo productivo. Sectores que englobo en la llamada ‘industria de la calidad de vida’, turismo, medio ambiente, industria agroalimentaria, investigación médica y cultura. Es un nicho de crecimiento muy importante.
¿Apuesta entonces por el modelo alemán? Sí, soy absolutamente favorable. Ganaría el empresario y la administración abocaría menos recursos. Hemos generado una serie de derechos como el de la prestación de desempleo pero yo creo que es mejor que el trabajador siga produciendo aunque sea menos horas. Además, cuando trabajas te sigues formando.
También propongo generalizar en caso todos los ámbitos aplicar la ‘declaración responsable’. Es un cambio de mentalidad de la Administración. Hay una corresponsabilidad entre la empresa y la Administración. Ahora en Cataluña se está aplicando en el ámbito del comercio y el turismo pudiendo abrir un negocio sin pedir permiso. El empresario realiza una declaración responsable que se baja por internet y envía a la Administración competente y ya puede abrir su negocio al día siguiente. Cuando la Administración aparezca el empresario deberá demostrar que tiene en el plazo transcurrido ha cumplido con los requisitos necesarios. Pero el negocio ya funciona desde el primer día. Es una medida anglosajona que siempre se ha aplicado en aquellos países y que no cuesta dinero. Se trata de cambiar la mentalidad de la administración y los funcionarios.
¿Apuesta por paralizar la contratación de más funcionarios? ¿Cómo incentivar su eficiencia?Depende de los que se necesite. Cuando fui Consejero de Gobernación intentamos desarrollar incentivos o bonus pero es muy difícil de aplicar. No pudimos constatar ningún modelo exterior que lo hiciera.
Las empresas son las verdaderas creadoras de empleo ¿Cómo ayudarlas?Toda Europa está aplicando ayudas fiscales. No entiendo la poca sensibilidad de los gobiernos españoles en este campo hacia la empresa y, sobre todo, hacia las pymes. En Madrid funcionan unos lobbies muy poderosos que apoyan a las grandes empresas del IBEX pero se olvidan del resto. Las multinacionales tienen suficientes recursos para salirse airosos en este ámbito pero se debería apostar por las pymes que tienen una gran capacidad para competitividad y de creación de empleo.
El tema de la Ley de Morosidad es un claro ejemplo. Tuvo que ser una patronal de pymes como Pimec la que presionara para su creación, no fue la CEOE. Y es que las grandes multinacionales, la gran distribución, la grandes constructoras, viven de la morosidad.
Se debería potenciar fiscalmente la desgravación de beneficios o reducir sensiblemente el Impuesto de Sociedades. Apoyaré un tipo especial para las pymes (menos de 350 trabajadores) para bajarlo a un 20% efectivo, no nominal.
¿Qué opinión le merecen la forma que ha utilizado la Generalitat para financiarse a través de la emisión de bonos a particulares?La Generalitat tiene un problema que cuando va a colocar deuda no es un Estado. Se nota en su rating. En relación a esa emisión, es relativamente reducida. Si no fuera por el acuerdo de financiación se hubiera tenido que emitir por valor de 4.500 millones. El riesgo de no poder devolver el principal es muy marginal.
Sobre el sector eléctrico, usted ha propuesto su desprivatización ¿Es lo mismo que nacionalización?Es ineficiente tal como está, privatizado al 100%. La función de una empresa privada es dar beneficios a sus accionistas. Eso es contradictorio cuando das un servicio público y de interés general. Hay un interés contradictorio. ¿Cuál es su prioridad, sus accionistas o el buen servicio público? La administración no ha controlado de manera adecuada que se dieran los estándares de calidad necesarios en este sector. Es necesaria una normativa que prime la calidad eléctrica en la distribución. Es verdad que hay un problema en el transporte pero el principal problema que tenemos está en la distribución. Deben existir más operadores en generación controlando las cuotas de mercado potenciando las renovables y sobre todo fijar condiciones muy drásticas a la distribución.
No creo que se deba nacionalizar nada pero sí introducir medidas correctoras para mejorar su eficiencia. Hay un pacto no escrito de no apretar los estándares de calidad de las eléctricas.
Sobre la energía nuclear ¿cuál es su posición?Soy antinuclear pero a la vez soy realista y no es el momento de cerrar las centrales nucleares.
¿Contempla un escenario donde CiU obtenga la mayoría absoluta?Es posible pero no creo que ocurra.
¿Cree que Montilla abandonará la política si se produce una debacle electoral del PSC?No. Todos los gobiernos pagan un desgaste por gobernar. Si quiere ser líder debe demostrar que también sabe hacer oposición. No lo ha hecho nunca. En este caso, Artur Mas sí tiene esa experiencia.
Renunció a ir al programa de televisión de La Noria por ser un “cachondeo” pero sí ha ido a Polonia. Tampoco quería ir pero mi comité de campaña me lo aconsejó. Los políticos debemos aceptar el sarcasmo y la ironía. En La Noria se tocan unos temas un poco escabrosos, muy personales. Polonia también es cachondeo pero hace sátira de la política.
¿Qué reflexión le produciría si Juan Rosell no logrará ser presidente de la CEOE por haber ido a la manifestación contra la sentencia del Estatut del Tribunal Constitucional?Tiene muchas posibilidades de ganar y será un gran cambio. La industria y la empresa llegarán por fin a la gran patronal española. Hasta ahora no estaban. La CEOE ha funcionado hasta ahora como un ente gestor de los intereses del IBEX 35.
Hay que decir que Rosell ha evolucionado mucho. No es un nacionalista, está claro, pero ha dicho cosas que en Madrid no gustan como que el Estado autonómico no tiene marcha atrás. Muchos empresarios de diferentes CC. AA. han ido a manifestaciones de carácter local, como la de los Papeles de Salamanca, y nadie se lo reprueba. Los catalanes estamos aún penalizados en muchas instituciones españolas. Es más fácil que un negro llegue a presidente de EE. UU. que un catalán presida el Gobierno español.