El último rumor sobre los nuevos modelos de iPhone especula que podría llevar conectividad LiFi. ¿Cómo será el nuevo terminal de Apple?
Todavía está en fase experimental, pero ya se habla del LiFi como un complemento idóneo del WiFi. Básicamente, se trata de un sistema de transmisión de datos que utiliza el espectro de la luz visible y que promete velocidades hasta 100 veces superiores a algunos protocolos WiFi.
A pesar de encontrarse en este estado larvario, ya hay quien baraja la posibilidad de que el probable iPhone 7 (con Apple no se sabe ni siquiera si ése será el nombre de su próximo terminal) sea compatible con LiFi, sobre todo porque también corre el rumor de que se estaría probando la compatibilidad de esta tecnología con el sistema operativo iOS 9.1.
Si hiciéramos caso a los principales "avances" que se han publicado, éstas serían sus características.
La primera sería la ausencia de jack para los auriculares. En su lugar se utilizaría el actual conector lightning que sirve para cargar y para transferir datos. Se han citado como argumentos para reforzar esta decisión el interés de Apple por el sonido de alta definición y que permitiría reducir más el grosor del teléfono.
Aunque el uso de un móvil bajo el agua es más que limitado (no se pueden hacer llamadas ni usar la pantalla), también se ha rumoreado que el iPhone 7 sería resistente al polvo y al agua. Cumpliría el IP68 que le permitiría sumergirse totalmente por periodos de media hora.
Apple ha cambiado el diseño en el iPhone 5, el 5 y el 6. Siguiendo esa lógica, también cambiaría la forma exterior en el modelo de este año, aunque se espera que mantenga las mismas pulgadas de pantalla que los actuales 6 y 6S, así como la sensibilidad a la presión.
Nueva generación, nuevo procesador. Con el A9, los iPhone 6S consiguieron colocarse en el primer puesto en el listado de móviles por rendimiento que ha publicado Antutu. Ahora le toca el turno al A10.
Los de Cupertino siempre han sido muy exquisitos con las cámaras de sus móviles y este año necesitan esforzarse más que nunca, no sólo por la competencia, sino para contentar a los analistas que prevén una mala temporada para los iPhone.