Un poco de historia. En la década de los 60´s, Holanda y los países bajos encuentran grandes yacimientos marinos de gas, lo que tráe como consecuencia un auge en la industria extractiva y de conversión. El resultado inmediato es una afluencia de dólares que se abaratan en el mercado interno de divisas, esto trae aparejado la apreciación del florín, la moneda holandesa. Dos economistas estudiaron estos hechos y lo presentan en un clásico trabajo:
Corden WM, Neary JP (1982). "Booming Sector and De-industrialisation in a Small Open Economy". The Economic Journal 92 (December): 825–848.
El modelo denominado "Ducht Disease", ahora parte de los modelos clásicos de la Ciencia Económica, estudia a una economía pequeña con dos sectores transables y un sector no-transable (incluye a los servicios y la construcción). Cuando se produce un "boom" de crecimiento por abundancia de recursos en el sector transable, como en el caso holandes, el sector hidrocarburos (gas) y de caracter netamente extractivo, genera un desplazamiento de mano de obra y de capitales de inversión desde sectores con mayor competitividad como el sector industrial manufacturero y en algún modo el sector agroindustrial, desequilibrando al PBI. El desplazamiento orienta a la mano de obra hacia sectores que deben atender el creciente ingreso en el sector extractivo y que presiona a la demanda interna, como es el caso de los servicios, desalentando los procesos de acumulación de capital para atención al comercio exterior. Por otro lado, se suma a esto el aumento de la masa monetaria y de las divisas que aprecian la moneda nacional, encareciendo los bienes y servicios ofrecidos al exterior (por pérdidad de competitividad), esto nuevamente desalienta los recursos orientados a mantener una saludable balanza comercial superavitaria, convirtiendo a la economía local como demandante de bines y servicios en el exterior. Los efectos inmediatos son una disminución de la oferta laboral en estos sectores afectados y la aparición de "capitales golondrinos" cuyo caracter especulativo puede presionar más aún a la baja del precio de la divisa, creando menor competitividad internacional de la oferta local.El modelo supone que cuando los precios internacionales del sector extractivo decáen, la economía local difícilmente retorna a su nivel anterior de competitividad, debido a que el aporte del crecimiento tecnológico en los sectores extractivos es muy pequeño en comparación con los sectores manufactureros que aportan mayor valor agregado a la economía; como resultado se produce un retrazo tecnológico y la economía se resiste a retornar a los niveles de competitividad antes del boom extractivo. Hay que recordar que los recursos naturales son finitos y extinguibles.Se han ensayado diversas medidas para protegerse contra los efectos de la enfermedad holandesa, entre ellas el proteccionismo mediante la aplicación de un aumento progresivo de impuestos, sin embargo; los resultados no son simpre gratos, dado que se entrega un mensaje negativo a los inversionistas privados, interesados en participar en infraestructura y otros segmentos del mercado, y también porque mucho de los negocios extractivos son sujetos a contratos dentro de un marco jurídico de protección a la inversión privada, mucho antes de que ocurra el "boom" extractivo.