Aprende a dominar tus emociones negativas

Publicado el 05 mayo 2017 por Habitalia
Cuando realizamos nuestras labores del trabajo es importante tener una buena actitud para contribuir a mantener un ambiente armónico y que haya mayor rendimiento.

Pese a que nuestro día está lleno de emocionalidades, en ciertas ocasiones alguna llega a predominar, incluso de forma negativa, y nos impide continuar nuestras labores diarias. Nuestros pensamientos también son importantes para ser felices, e influyen en nuestra productividad y desempeño.

Las emociones dañinas son las más perjudiciales, especialmente cuando llegamos a sentir ira, frustración o miedo, ya que suelen bloquearnos y nos llevan al punto de reducir nuestro desempeño. Es importante aprender a controlar nuestras emociones y poder lidiar con ellas en nuestro trabajo. Acá te mostraremos algunos consejos que puedes aplicar cuando sientes que ya no puedes más.

1. Investiga la forma en la cual se manifiestan las emociones físicamente

Cuando el cuerpo experimenta cierto tipo de emociones, muestra evidencias, tales como palpitaciones, dolor de cabeza, golpes del pie contra el suelo, sudoración, entre otros. Un ejemplo de ello es la adrenalina, una vez que se ha liberado en el torrente sanguíneo, ya que produce inmediatamente ciertos efectos como consecuencia.

El cuerpo manifiesta muchas de las emociones cuando las está viviendo. Si logras identificar la emoción que predomina en el momento, y observas tus reacciones a nivel físico, te será mucho más fácil de controlar.

2. Estudia cuáles son los desencadenantes

Cuando conoces los factores que desencadenan tus emociones puedes solucionar tus problemas de manera mucho más rápida. Considera por un momento si te estás experimentando esa sensación quizás por no haber dormido lo suficiente, porque tu alimentación no es la más adecuada, si has tenido discusiones en tu hogar o algún hecho que te pudo haber producido estrés.

Entender esto hará mucho más fácil el que puedas resolverlo sin tener que descuidar tu trabajo, aunque tal vez sea recomendable que las labores que requieran más complejidad las dejes para un momento en el cual te sientas con mayor equilibrio emocional.

3. Haz ejercicios de relajación

Respirar es fundamental cuando atraviesas situaciones de estrés ya que contribuye a que tu sistema nervioso se estabilice y las alteraciones, a nivel físico, logren disminuir, tales como la sudoración o la taquicardia. Toma suficiente aire y exhala, de forma lenta, permitiéndote concentrarte sólo en eso que estás haciendo. Esto puede ayudarte a liberar tensión, y si llegas a sentir rabia por algo pasado, recuerda que ya ocurrió, déjalo atrás y aprende a perdonarte.

4. Opta por la proactividad

Si te encierras en la emoción que estás experimentando, no lograrás que las cosas mejoren, especialmente si se trata de algo que te molesta y forma parte de tu trabajo. Muchas veces debemos encarar situaciones, tareas o personas, sin evadirlo, con el propósito de dar por terminado el asunto, y nuestro malestar. Solamente así, podremos estar en paz con nosotros mismos, aun cuando muchas veces esto represente una incomodidad. Es mejor que enfrentes, si está en tus manos, aquello que te genera el estrés, antes que tengas un estallido y sea mucho peor el problema.

5. Selecciona a tus compañeros de confianza

En todos los ámbitos, y más aún en el profesional, encontrarás personas con las que te sentirás más a gusto cuando estés con ellas. Esto es bueno si necesitas contar con alguien en esos momentos en los cuales tus emociones no te permiten continuar sobre la marcha. Cuéntales cómo te has sentido y acude por su ayuda, como mediadores para evitar un conflicto. Tú mismo harás este papel cuando sean ellos quienes necesiten apoyo.