Aprende de Madonna, y conoce el horóscopo cabalístico

Publicado el 02 marzo 2018 por Blogger Freddy Arellano @bloggernota

Más que una técnica dentro del mundo de astrología, la astrología cabalística mira a un ser humano en su relación al universo desde un punto de vista altamente espiritual.

Los paradigmas de la cábala, los cuatro mundos del propio universo interno, la ciencia sagrada de la gematría y los armónicos, el Árbol de la Vida como una representación de cuerpo-mente-espíritu, y los cinco niveles de vibración del alma) están todos considerados en la preparación e interpretación de un horóscopo.

La astrología cabalística trabaja en la misma manera que la astrología tradicional, pero usa además el Árbol de la Vida como un esquema. Este mapa es una conversión del zodiaco del mapa natal, a un esquema del Árbol de la Vida donde se colocan los planetas en las diferentes esferas o séfiras.

Por ejemplo los regentes de las esferas superiores son Neptuno para Keter (conciencia cósmica, la corona), Urano para Hochmah (sabiduría, intuición, conciencia del hemisferio cerebral derecho), Saturno para Binah (comprensión, memoria, discernimiento, conocimiento de ciclos del karma, conexión a la Gran Madre) y Plutón para Da’at (conocimiento, conciencia colectiva, profecía).

Según la tradición cabalista, un nombre contiene el destino de quien lo porta. Existen numerosas citas en la Biblia donde un cambio de nombre indica un cambio en el destino de un ser humano. El cambio de un nombre es un método tradicional de curación el enfermo o le da dirección nueva a una vida.

Un nombre es una invocación. Es eficaz en tanto que la pronunciación produce ciertas vibraciones en las cuerdas vocales. Estas vibraciones afectan no sólo la atmósfera sino la sustancia etérea, que actualmente se considera como la Fuerza Mental. Este hecho nos resulta evidente cuando al escuchar un nombre determinado vienen a nuestra memoria ciertas imágenes.

Para nosotros escuchar el nombre de Diego o Daniela, por ejemplo, nos trae impresiones mentales distintas que cuando escuchamos, por ejemplo, William o Arthur. No parece entonces remoto que cada nombre tenga asociado una fortuna y destino diferentes.

De acuerdo con la tradición de la Kabbalah (Cábala) el Creador ha formado al Universo organizando los materiales proporcionados por los distintos signos, que representan elementos: fuego, agua, aire y tierra.

Los canales a través de los cuales se esparcen las propiedades de los signos del zodíaco en nuestro organismo psíquico, emocional y físico con las Casas.

Un horóscopo elaborado de acuerdo con la tradición cabalística presentará por tanto las fuerzas planetarias que actúan en cada signo y cómo se manifiestan en cada casa.