Uno de los mayores impedimentos con los que me he encontrado a la hora de aprender a cantar no ha sido tener que luchar para conseguir conectar mi voz de pecho con mi voz de cabeza, o dejar de utilizar mi voz de pecho en el registro agudo, o cualquier otro problema técnico. Mi verdadero problema ha sido encontrar a un profesor de canto que supiese dar clases de canto como Dios manda.
No, no voy a hablar de nuevo acerca de este tema. En el artículo de hoy voy a explicaros algo que la inmensa mayoría de "profesores de canto" no tienen ni idea: las propiedades de las vocales.
Según mi experiencia, en las clases de canto que tuve hasta antes de encontrar Speech Level Singing, me hacían hacer ejercicios utilizando vocales y consonantes sin un buen criterio ( esto lo sé ahora ). Y no sólo eso, si no que algunos además me hacían distorsionar las vocales, causando precisamente el efecto contrario al que yo necesitaba para arreglar mi problema.
Por norma general, cuanto más cerrada es la vocal, nuestra voz tiende a estar más relajada. Nuestra laringe se mantiene más estable, es más fácil pasar a voz de cabeza y conectarla con nuestra voz de pecho. Las vocales más cerradas son la I y la U.
Por otra parte, cuanto más abierta es la vocal, tendemos a utilizar más la voz de pecho, nuestra laringe empieza a subir y empiezan a aparecer las tensiones como champiñones. Las vocales más abiertas son la A y la E.
La O es la vocal intermedia.
Sabiendo esto podemos deducir que si nos está costando liberar nuestra voz, debemos utilizar vocales cerradas. Pone menos presión en nuestras cuerdas vocales y así podremos empezar a experimentar la transición de voz de pecho a voz de cabeza. Por otro lado, podemos deducir que si nuestra voz es débil y airosa, debemos utilizar vocales abiertas para conseguir más presencia en nuestra voz de pecho y fortalecerla.
A medida que vayamos acercándonos a nuestro objetivo debemos ir educando a nuestro sistema nervioso para que haga las vocales más difíciles cada vez más parecidas a las fáciles, muy poco a poco, asegurándonos de que no perdemos el equilibrio entre compresión cordal y presión de aire. Esto suele requerir tiempo, pero cada persona es un mundo.
Con toda esta información me gustaría analizar el peor ejercicio que me han hecho hacer. Se trataba de una escala de cinco tonos, separada por terceras. Es decir, DO MI SOL. Esta escala ya era incorrecta para mi caso, pero eso lo vamos a dejar para otro artículo. La correspondencia de cada nota con las sílabas era la siguiente:
DO -> RI
MI -> RU
SOL -> RO
SOL -> RO
SOL -> RO
MI -> RA
DO -> PE
Para no complicar más aún este artículo, ignoraremos las consonantes que, como no podía ser de otra forma, no podían ser peores para mi caso...
Seamos sinceros, no tengo ni idea del objetivo que tenía ese profesor de canto. Igual es que yo no le caía bien y simplemente quería que no aprendiese a cantar ;b
Empezábamos con la vocal I. Es un buen comienzo, sin duda.
En la próxima nota hacíamos una U que, aunque ser una vocal cerrada, me cambiaba totalmente la configuración de la lengua y mi boca, haciéndome perder el equilibrio que pudiese haber encontrado en la primera nota, ya que aunque la U y la I sean vocales que ayudan a pasar a voz de cabeza, cada una tiene su momento.
En la próxima nota cambiamos a una O, lo cual me daba más presencia en la voz de pecho, con lo que empezaba a forzar mi voz de pecho. ¡Y para añadir más dificultad, era la nota aguda de la escala! En este punto ya todo estaba perdido, pero aún podía empeorar más...
Mis cuerdas vocales ya estaban pidiendo clemencia en este punto, ¡pero la clemencia es para los débiles! Así que hacemos entrar a la A en juego. Aunque ya estemos bajando en la escala, la A era una vocal aún más difícil para mi que la O, lo cual no me daba ninguna oportunidad para reponer el equilibrio.
Y, ya para acabar, la E en la última nota. Sigue siendo una vocal abierta, difícil para mi. No hay mucho más que añadir, aunque nunca sabré el por qué de esa P...
Además de la mala elección de las vocales, hay muchas "técnicas" de canto que dicen que hay que abrir horizontalmente la boca al cantar, incluso como sonriendo. Esto no hace más que agravar el asunto, ya que sabemos que cuanto más abierto horizontalmente, más tensiones. La "técnica" que aprendía en estas clases de canto era de este tipo, por lo que esto era un ingrediente más para conseguir mi absoluto fracaso. Perfecto.
No voy a decir que hacemos magia o milagros, porque no es así. Sin embargo, si os encontráis que os cuesta llegar a las notas agudas por culpa de las tensiones, utilizar vocales cerradas puede ser un atajo muy útil.
Todo lo que os he explicado aquí funciona, pero tengo que advertiros de que tenéis que ir con cuidado. Por ejemplo, aunque la vocal U ayude a pasar a la voz de cabeza, no es milagrosa y aún así se puede hacer mal y seguir forzando la voz. De la misma forma, si tienes la voz airosa y débil, hacer vocales abiertas como la A no os va a asegurar fortaleza y presencia. En ningún momento hay que prescindir de un buen profesor de técnica vocal que nos guíe en todo momento por dónde tenemos que ir y qué debemos hacer ya que, aunque las vocales tienen un papel decisivo en nuestro entrenamiento vocal, hay muchísimos más factores a tener en cuenta y también hay que tener un oído entrenado y los conocimientos necesarios. Os animo a que probéis lo que explico aquí, pero siempre con cuidado de no haceros daño.
Si os decidís en hacer clases de canto con nosotros, recordad que podéis contactar de forma directa utilizando nuestro formulario de contacto.
Carlos Campaña