"De la A a la Z"
Imagínate que te das un golpe en la cabeza y caes en un coma profundo, cuando despiertas en la cama del hospital recuerdas todo, parece que te encuentras perfectamente en todos los sentidos… Pero al pedirte días mas tarde que firmes el papel que te permite irte a tu casa… De repente te das cuenta, que por más que intentas sujetar el bolígrafo entre tus manos… No sabes firmar y menos escribir tu propio nombre, ¿qué ha ocurrido? Sin embargo la solución a tu problema es muy sencillo, tan solo tienes que aprender de nuevo a escribir. Tienes miedo, te sientes tonto, patoso y encima piensas que todos los demás se reirán de ti e incluso te darán de lado por una tontería de nada… Pero al final volverás a escribir.
Pues eso, amigos míos, es lo que ocurre cuando termina una relación y de repente te das cuenta que has estado demasiados años al lado de una persona sin pensar en como seducir a otras distintas, porque no tenías realmente ningún motivo para hacerlo. Esta noche hablando con Mark ha salido el tema, cuando él me ha dicho: “después de dejarlo con ella tenía miedo a no saber ligar, si gustaría a las chicas o no.” Teniendo en cuenta que ya ligaba cuando tenía pareja sin proponérselo, que tiene don de palabra, recursos múltiples y encima el físico tampoco es que sea de los peores… Teniendo en cuenta todo esto, le dices realmente que como puede pensar que eso sea cierto cuando no lo es. Pero los hombres y mujeres somos por naturaleza inseguros, y por ese mismo motivo intentamos ser aceptados por los demás. Hay 3 reacciones diferentes cuando todo termina:
1. La persona en cuestión desea salir, seducir a todas las personas que le resultan atractivas y aprovechar el momento.
2. Encontrar a un sustituto de su anterior pareja, nunca será el mismo, pero ocupará su lugar y lo más importante… Un espacio, un vacío, que impida que entre la soledad de lleno.
3. Cerrar los ojos, disfrutar de la vida y pasar de todos los hombres vivientes, porque solo te apetece sentirte bien contigo misma sin que entre ningún tipo de relación con el sexo opuesto.
Como le he dicho a él esta noche, cada uno lo afronta de diferente manera. Todos hemos pasado por ello, todos nos hemos enfrentado de miles de maneras a ese momento. Pero como el mismo final de la pequeña historia que he escrito al comenzar esta entrada… Al final acabas por aprender de nuevo a entrar en ese juego del amor, a ligar, a enamorar, a querer, a ilusionarse… Porque aunque se haya olvidado, es algo que tenemos dentro de nosotros y vuelve a salir de manera instintiva. Porque si también nos olvidáramos de escribir, basta un poco de esfuerzo y unas clases para volver a escribir bien grande tu propio nombre acompañado de tu firma.