Viene de: Jean Marie Pfaff y otras desgracias
Aquellas no fueron todas las desgracias. Hubo más. El ridículo en Francia 98, el gran trabajo de Al Ghandour que con su arbitraje dejó fuera del Mundial de Corea a la selección y la derrota ante Francia en Alemania 2006.
Entonces todo cambió.
La mutación: Austria y Suiza 2008
El fútbol español muta y adquiere superpoderes. La Eurocopa de 2008 se fue cristalizando partido a partido. Poco a poco empezamos a creer que aquello era real. Un equipo sólido, comprometido y sin fisuras capaz de ilusionar a toda una nación. Mandamos a casa a Italia en la tanda de penaltis. Es en ese preciso instante cuando empezamos a creer de verdad.
¡VENGANZA!
En la final, el gol de Torres enterró para siempre a la otra España, a la España del quiero y no puedo, a la España del puedo, pero no me sale. Estallamos en un grito con ese tanto y comenzamos a escribir un nuevo capítulo de nuestra historia y a forjar una leyenda que sigue viva.
El Mundial de Sudáfrica confirmó la supremacía de La Roja a nivel planetario y propulsó a Iniesta, Villa, Xavi, Iker, Ramos y compañía a otra dimensión. Tras un partido largo y sucio, por parte de los holandeses, aparece el genio, surge Andrés que durante un segundo deja sin oxígeno a medio mundo. Nuestras vidas flotan en el aire y…
¡El sueño del Mundial hecho realidad! Hubo un momento que pensé que jamás lo vería y al final…mi capitán levanta la Copa y ruge de rabia y alegría. El niño de 9 años que llevamos dentro baila y se desgañita de alegría. Me abrazo con mis amigos que han sufrido tanto como yo durante todos estos años. Puede que sea el mejor equipo de la historia. En la Eurocopa de Polonia y Ucrania España se convierte en la primera selección en lograr la victoria en el ciclo Eurocopa-Mundial-Eurocopa.
Somos los más grandes.
Y claro aquí es donde no damos la talla. Los seguidores de La Roja tenemos que aprender a ser tan grandes como los jugadores que nos representan. Perdemos ante Brasil (merecidamente) y se oyen todo tipo de críticas. Unas constructivas (las más) y otras desde la mediocridad, parapetadas en el nada me vale y en el yo lo hubiese hecho mejor. Me postulo con rabia en contra de estos últimos personajes, grisis y aguafiestas. Saber perder es complicado, pero saber ganar y mantener la calma y la humildad es algo más difícil. La selección ha demostrado que sabe hacer las dos cosas, ahora nos toca a nosotros. Como decía Cruyff el fútbol son ciclos. No creo que el nuestro haya acabado aún, pero tarde o temprano lo hará. ¿Y cuándo se acabé? ¿Cómo vamos a reaccionar a corto plazo? ¿Estaremos agradecidos por haber tenido esta generación o nos dedicaremos a ponerla a parir por no ganar todo eternamente?
Eso sí, el partido contra la pentacampeona del mundo, en Maracaná ha servido para que muchos descubren y señalen con el dedo al verdadero culpable de la crisis que vive nuestro país, al responsable de la tasa de paro que acucia nuestro país y de la muerte de Manolete.
Arbeloa.
Así nos va.
¡Salud hermanos!