Aprender forma parte de nuestro diario, muchas de las veces sin apenas percatarnos, pero nuestra mente-cuerpo no cesa en su labor de formarse. Es la manera que tiene nuestro ser de estar vivo, de evolucionar para no quedarse estancado. Aprendemos tanto lo que nos gusta como lo que en principio damos por sentado que no nos gusta. Porque somos nosotros, nuestros miedos los que impiden ese avance. Hemos dejado de ser pequeños y el conocimiento y normas socio-culturales nos han dado unas armas y nos han quitado otras como la capacidad de riesgo.
Aprender significa querer seguir hacia adelante, cargando con una mochila tan pesada como hayamos elegido, de la cual nos veremos obligados a sacar unas cosas para meter otras. Teniendo presente que depende de uno mismo ser lo suficientemente observador, hasta el mínimo detalle, y tener la sabiduría necesaria para decidir qué sacamos y que metemos. Menos mal que contamos con la gran ventaja de nuestro almacén de la memoria o el recuerdo, que nos permitirá ampliar nuestro aprendizaje, retomando cosas dejadas, para volver a usarlas otra vez o abandonarlas para siempre. Y la más importante de todas la ayuda de amistades y familiares pendientes de nuestros pasos.
El aprendizaje debiera ser vivido como juego que es, como una diversión de la que disponemos en el día a día para caminar. La diversión paradójicamente es un concepto muy serio y de profesional rigurosa que requiere de esfuerzos denodados para conseguir unos objetivos que formarán parte de las personas que seamos. No en vano es el principal motor de accionamiento desde que nacemos. Además la sociedad en que vivimos está bastante equivocada en cuanto al sentido de la diversión, cuanto más nos divirtamos más aprenderemos, cuanto más juguemos más aprenderemos y más felices seremos, ¿o es que la felicidad de las personas no es un asunto para tomarlo con toda la seriedad y profesionalidad existentes?. Afortunadamente marcas como Coca-Cola, así lo consideran y en el 2010 tuvimos la oportunidad de asistir al I Congreso Internacional de la Felicidad. De la mano de expertos pudimos asistir a un principio de cambio en nuestra sociedad que se vuelve cada vez más necesario.
Utilizando las Herramientas del Arte como Coaching para entrenarnos día a día, será nuestro mejor entrenamiento para cuerpo-mente en seguir aprendiendo, y evitar la estanqueidad. Es más cuanto más no esforcemos en nuestra edad adulta por cultivar y aprender jugando, más y mejor vejez viviremos disfrutando.