Las empresas tal y como se dan a conocer a la sociedad a la que ofrecen sus productos y servicios, son: amables, sociables, empáticas, abiertas, jóvenes, dinámicas. Al menos esa es la cara que ofrecen a través de sus mensajes publicitarios. Y ¿por qué nos cambia la imagen cuando llamamos, o intentamos acceder a las mismas?, y ¿por qué una vez dentro nuestra sensación es "más de lo mismo"?. Tal vez sea porque las empresas están quizás demasiado jerarquizadas.
Estar al día no es cuestión de modas, sino más bien porque forma parte del devenir natural de las sociedades en que nos desarrollamos. La única forma de llegar hasta un lugar, es caminar hacia ese punto concreto y será en el transcurso de ese camino que aprenderemos determinadas reglas que serán necesarias para ese momento. Probablemente mañana cambien o en el peor o mejor de los casos desaparezcan. Por ese mismo motivo se imprime con urgencia en el sector laboral en el que tantas horas pasamos, estar motivados con nuestro trabajo, con ganas y entusiasmo por aprender cada día algo nuevo. Esto sólo es posible dando rienda suelta a la imaginación, la creatividad. La suma de individualidades dará un equipo perfecto de rendimiento exquisito de proporciones inimaginables.
Se debe empezar a crear estructuras horizontales donde la comunicación sea el cimiento. Y a través de esa comunicación se puedan tender puentes en todos los sentidos, caminar distintas rutas, aunar diferentes criterios para aprender más y mejor, siendo todos los miembros partícipes de un mismo juego, la interacción.
#AprenderJugando es un motor seguro, eficaz y con garantía siempre vigente, pues no hay mejor forma de aprender y retener los conocimientos que a través de la diversión, y de cuerpos relajados y abiertos. Es muy bueno empezar a desterrar el tabú de la diversión como algo frívolo, superficial, de niños, no serio. Muy al contrario de lo que se piensa gracias a la diversión nuestra mente-cuerpo es cuando más receptivo está.