En el último artículo hablé de cuáles eran los beneficios de la sonrisa y comenté que liberaban endorfinas y que es la llave maestra para abrirnos multitud de puertas, debido a que transmite calidez, confianza, felicidad, comunica una actitud positiva y es uno de los mejores generadores de empatía. Además, también vimos por qué debemos sonreír y cuándo hacerlo. Hoy vamos a hablar de un tipo de sonrisa con la que estamos muy acostumbrados a tratar habitualmente pero no tenemos las herramientas adecuadas para detectarlas: Las sonrisas FALSAS.
Resulta que muchas veces tenemos un estado de ánimo que no es el ideal y queremos proteger a los demás de nuestros pensamientos, queremos resguardar nuestra intimidad y entonces preferimos no mostrar nuestros sentimientos o simplemente sonreímos por compromiso, cuando no queremos hacerlo y sin sentirlo realmente, pero esto lo hacemos porque no sabemos los efectos que puede tener una sonrisa falsa sobre nosotros mismos.
La sonrisa falsa tiene efectos muy perjudiciales para nuestra salud, de hecho, en el Academy Management Journal, salió publicado que estas sonrisas afectan al estado de ánimo y disminuyen la proactividad personal. Comentar también que intentar suprimir esos pensamientos negativos que se esconden tras esas sonrisas, lo único que va a hacer es aumentar su persistencia porque les estamos dando demasiada importancia y no vamos a ser capaces de desligarnos de ellos.
Muchísimas veces nos hemos acercado a alguien y al preguntarle por como está, nos dice que bien pero por otro lado, sus gestos nos muestran que debemos dudar de lo que está diciendo. Y es que los seres humanos estamos dotados de una capacidad innata para detectar expresiones faciales en otros humanos, para comprender realmente qué es lo que se esconde tras ese montón de palabras que nos dice. Normalmente, nos resulta complicado ver qué es lo que siente la persona con la que nos estamos comunicando porque solemos estar más ocupados tratando de asimilar toda su comunicación verbal, pero tenéis que saber que aproximadamente el 93% de la comunicación es No Verbal.
El psicólogo Albert Mehrabian, actualmente profesor emérito en UCLA, llevó a cabo experimentos sobre actitudes y sentimientos y encontró que en ciertas situaciones en que la comunicación verbal es altamente ambigua, solo el 7% de la información se atribuye a las palabras, mientras que el 38% se atribuye a la voz (entonación, proyección, resonancia, tono, etc) y el 55% al Lenguaje Corporal (gestos, posturas, movimiento de los ojos, respiración. etc), por lo que si nos dedicamos a mejorar nuestra observación y ser mejores observadores, lograremos ser personas mas empáticas y conseguiremos conectar a un nivel más profundo con la persona que tenemos delante.
¿Cómo detectamos una sonrisa falsa?
Richard Davidson, profesor de Psicología y Psiquiatría en la Universidad de Wisconsin-Madison, descubrió que cuando sonreímos de verdad, con nuestros ojos y con nuestra boca, se activan zonas de nuestro cerebro que nos generan un placer instantáneo, gracias a la liberación de endorfinas, cosa que no sucede cuando sonreímos solamente con la boca. Por ejemplo, los bebés que ven a un extraño, sonríen solo con la boca, mientras que si ven a su madre, sonríen también con los ojos. Las parejas felices cuando se reencuentran al final del día se sonríen con la boca y con el músculo que rodea al ojo, sonrisa que no está presente en las parejas que no lo son tanto.
Hay distintas formas de saber si la persona que tenemos delante está sonriendo de una manera que no está en concordancia con sus sentimientos:
1º Cuando sonreímos de verdad, además de mostrar nuestros dientes (que no es obligatorio), nuestras mejillas se van a elevar, se van a entornar los ojos, se van a arquear las cejas y se van a producir las llamadas “patas de gallo” además de un brillo en los ojos. Cuando sonreímos sólo con la boca no podremos apreciar estos cambios en los ojos.
Britney Spears, nos muestra la típica sonrisa fingida para salir en la foto. Se puede ver claramente como sonrie únicamente con su boca.
2º La “sonrisa asimétrica”. Es una sonrisa muy difícil de observar. Sólo una de las comisuras de los labios se tensa, presentándose una mueca unilateral. Esto no es sonreír, ni siquiera es un intento de ser empático… Es una expresión clásica de desdén o desprecio.
Emma Watson muestra una sonrisa asimétrica, podemos observar como una de las comisuras está mas tensa que la otra.
3º La sonrisa falsa es normal que aparezca demasiado pronto o demasiado tarde.
Después de todo lo que hemos aprendido hoy sobre las sonrisas os propongo un último ejercicio, analizar la sonrisa de una obra de arte muy popular: “La Gioconda”. Sobre esta famosa dama que pintó Leonardo Da Vinci entre 1503 y 1506, se han generado multitud de debates sobre el significado que su sonrisa. ¿Qué pensáis vosotros?.
¡Saludos!
Es biólogo y actualmente trabaja en un centro de psicología cognitiva debido a su pasión
por el tema de la mente, el cerebro y formas para desarrollarnos y ser mas eficientes.