Si eres de las personas que fundamentan sus fuerzas en las emociones, entonces tendrás una vida muy inestable. Un día estarás arriba en lo alto de la montaña, y al día siguiente estarás debajo del mar. Pero si eres de las personas que saben que sus fuerzas no provienen de ellas mismas, entonces tendrán nuevas fuerzas todos los días, porque es Dios quien las da.
No te detengas, sigue adelante. Y si necesitas fuerzas, puedes pedirlas en oración. “Los que esperan a Jehová tendrán nuevas fuerzas; levantarán alas como las águilas; correrán, y no se cansarán; caminarán, y no se fatigarán”. Isaías 40:31.