April Deacon dice que la diferencia entre las vidas recordadas y las olvidadas ¡¡es abrumadora!! Recibiendo siempre la victoria la segunda opción, la de no te recuerda ni Paca. Y claro, April que es muy sensible, pues se pone tristona y le da por crear.
Primero se infla de comprar fotos en tiendas de antiguedades que, por lo que se ve, están repletas de retratos que esconden recuerdos, secretos, sentimientos, acontecimientos, familias y amigos que una vez existieron, pero ya no. Bye, bye. Sayonara. Arrivederci. Entonces, April dice que el hecho de que esas imágenes estén en sus manos y no en la memoria de quien debería recordarlas, le hace sentir miedo, culpa y respeto por el inevitable deterioro de la vida. Así que, se pone a pintarlas en un intento irrefrenable de querer resucitarlas. ¡Ay, qué bonica es!
Para elegir la paleta de colores se basa en el estado de ánimo de la fotografía y, para elegir lo que pinta, se monta una historia. Sí, porque April, además de comprar fotografías antiguas, sufre una diógenes del diseño más que galopante, y se pilla todo tipo de cachibaches antiguos que puede: que si libros, muñecos, juguetes, cartas, etc. Y, o bien los pinta, o bien se los queda para ligarlos mentalmente con algunas de las fotos que ya tiene, y así sucumbir a su placer secreto de inventarse una historia. El resultado de esta historia son esta especie de collages hechos con pinturas que forman parte de su colección artística de vidas pasadas. Precioso, ¿no?S Si es que, ya te digo, así sí, coñe, ¡¡así, sí!! ¡A ver si aprendemos, Íker!
¿A que tiene que dar un poco de yuyu ir a una de sus exposiciones?
[ Sí, pero desde el ordenador no da miedo, ¡quiero ver más! ]
Vía: The Jealous Curator
Puzzle Bobble
Karate Blazers
Puzzle De Bloques
Magical Cat Adventure