Madrid, 18 de octubre – Los ministros europeos de Transporte lograron el viernes un acuerdo político para implantar la tasa medioambiental para camiones conocida como "euroviñeta", lo que obligará a pagar por la contaminación atmosférica y acústica que producen estos vehículos. Tras más de dos años de negociación y después de que la Comisión Europea rebajase su propuesta inicial, los Veintisiete han sacado adelante la medida pese al rechazo frontal de España e Italia, que no han logrado bloquear la iniciativa.
¿Por qué quieren bloquearlo? Debido a que según los expertos, la medida perjudica en especial a los países periféricos como España frente a los centrales, ya que sus transportistas han de recorrer distancias más largas. En el caso Español, se calculan alrededor de 4.400 millones anuales a partir de 2030.
Desde aquí pensamos que ésta medida tiene que verse como una oportunidad para recuperar y reforzar el tren como vía de transporte principal de bienes, para proteger el mercado doméstico contra los productos excedentes que se venden más baratos en el mercado internacional, y para disminuir la práctica del dumping* antes de que se implanten las tasas.
Según José Luis Feito, presidente de ASETA, además "la Euroviñeta permitiría un equilibrio más adecuado al tráfico, en particular de camiones, siendo así un elemento vertebrador de un cambio trascendente para nuestro país. Estos aspectos, unidos a la actual crisis económica y déficit público, permitirían imponer una racionalidad económica que finalmente se traduciría en un sistema armónico y sostenible a largo plazo, sin recurrir a aumentos impositivos, y en una mayor eficiencia económica."
Sin embargo, como los ingresos que genere el cobro de esta tasa no tendrán que ser destinados obligatoriamente al desarrollo de un transporte sostenible, aún se está por ver dónde se invertirán (nos tememos que en nuevos anillos, y más autovías…). Los países tendrán que negociar ahora esta legislación con el Parlamento Europeo.
Fuente EFEverde y propia
Dumping*: Es la práctica internacional de comercio en el que una empresa fija un precio inferior para los bienes exportados que para los mismos bienes vendidos en el país.