Todos los seres humanos en determinado momento de nuestras vidas sentimos tristeza, esta emoción quizá es más constante en nosotros que la alegría, tendemos a reírnos de algo pocas veces pero en cambio nos ponemos tristes bastante fácil cuando recordamos algo que nos causó dolor, la tristeza nos invade fácilmente, nuestro cerebro tiende a recordar más lo desagradable que lo agradable, por lo tanto solo queda ver ¿de qué forma podemos aprovechar la tristeza?
Lo más fácil y patético que podemos hacer al sentir tristeza es llorar, ya sea porque el mundo es una mierda, porque las cosas no salieron como esperábamos, porque está ausente algo o alguien que queríamos mucho, llorar puede ser útil mientras nos consolamos, pero no superarlo y quedarnos llorando de por vida es algo para tontos.
Casi todo lo que nos genera tristeza son cosas del pasado, cosas que ya no se pueden cambiar, seamos conscientes de que si lloramos el pasado el futuro y el presente serán igual o peor de lamentables, el pasado se debe dejar a un lado y concentrarnos en el presente, si algo nos genera tristeza pues tenemos que aprovechar el presente para que eso que nos hizo dar tanta tristeza no nos vuelva a perjudicar.
¡Aunque no creas hay formas de aprovechar la tristeza! la tristeza puede ser el recordar cosas que nos ayuden a no repetir errores, la tristeza puede ser la fuerza que nos ayude a luchar para buscar un cambio, la tristeza puede ser un punto de reflexión; Luchar contra la tristeza no arregla nada, dejarnos dominar por ella tampoco, solo cuando entendamos que debemos convivir con ella y aceptarla, esta nos será una ayuda y no un mal.