Seguramente, a ti también te ha pasado. Te sientas a trabajar / estudiar / “hacer algo útil por la humanidad” y tu motivación está por las nubes. Piensas que esta vez vas a conseguir tu propósito o quizá no tienes ninguno, pero te da igual, porque estás tan motivado para ponerte manos a la obra, que ni lo piensas. Pero antes de empezar, se te ocurre mirar el correo. Vaya, varios mails sin leer. Y mira, esa newsletter tan interesante que te llega con un montón de noticias nuevas y de contenidos que te mueres por leer. Venga, por uno no pasa nada. ¡Anda! Mira qué evento más chulo hoy mismo, gratis y en tu ciudad, tienes que inscribirte. Ah, y tienes que compartirlo en las redes sociales y hacer un grupo de whatsapp por si alguno de tus amigos quiere apuntarse. Te levantas a por un café, porque ahora sí que sí vas a ponerte en serio, pero uh, tu publicación sobre el evento tiene nosecuantos “me gusta” y tu grupo de whatsapp se ha desmadrado. Pon orden (en todo, menos en tus prioridades). Cuando te quieres dar cuenta, el rato que tenías programado para tu actividad, se ha esfumado. ¿Y qué has hecho? Nada.
Es cierto. A todos nos pasa que nos vamos por las ramas. Que la maravillosa idea de procrastinar nos parece mucho mejor que aprovechar el tiempo, pero lo que no nos paramos a pensar muchas veces es que el tiempo bien exprimido, deja tiempo para todo lo demás. Lo único que hace falta es saber organizarse. Hoy te doy unos cuantos consejos para que aumentes tu productividad, hagas más cosas en el mismo tiempo y después te quede rato para hacer lo que más te apetezca.
1. Márcate un objetivo: ponerse a trabajar con un propósito nos ayuda a fijar una meta y, por tanto, nos hace ser conscientes de lo que tenemos que conseguir y de cómo tenemos que hacerlo.
2. Elabora un planning: piensa cómo distribuirte el tiempo que tienes para llegar a todo. Si tienes dos horas, divídelas en bloques de tiempo razonables y realistas según lo que vayas a hacer y después, cúmplelos. Deja cinco minutos para descansar cada hora (quien dice descansar dice ir al baño, tomar un café o mirar tu TL).
3. Si puedes, hazlo con música: métete en alguna de las listas que Spotify, la gran joya de la corona musical online, tiene preparadas para momentos como trabajar o pasar una tarde animada, y enchufa los cascos.
4. Cero distracciones: es cierto, puede parecer una medida drástica pero a veces, desconectar Internet, una de nuestras principales distracciones, es lo mejor que podemos hacer para aprovechar más el tiempo. Y si, inevitablemente, tienes que trabajar con conexión, procura salirte de todas las redes sociales y páginas interesantes hasta nueva orden. (Te aconsejo que utilices Internet Explorer, va tan lento últimamente que te dará tiempo a terminar tu tarea mientras se carga tu perfil de Facebook).
5. No dejes para mañana lo que puedas hacer hoy: ya lo dicen todas las madres y en el caso de aprovechar el tiempo, nunca está de más recurrir a esta trillada frase. Porque si todos los días haces un poco más de lo que te corresponde o de lo que habías planeado, al final del periodo previsto para esa tarea (una semana, un mes), el trabajo se irá volviendo, periódicamente, más ligero.
Feliz semana :)