Ya hemos hablado en alguna ocasión de los paisajes de la Provenza francesa, que el año pasado pudimos visitar y este es el aspecto que nos encontramos recorriendo esos paisajes, de obligada visita, donde las lavandas llegan hasta el horizonte.
Cada diez años es recomendable sustituir las lavandas, como hacen en estos campos de lavanda, para que se produzcan mejores floraciones, ya que con los años, el crecimiento de los tallos se hace muy leñoso y afean a la planta.
Lavanda en contraste con otros plantas, forman una textura curiosa
Aprovechando que ya es época de podarlas, el otro día nos bajamos a un parque e hicimos una poda, para traernos a casa un ramito que sirve además para dar olor y color a nuestra casa, de una manera muy económica y bastante fácil.
La poda debe hacerse de manera enérgica de unos 20 cm de las ramillas donde están las flores y de esa manera al año que viene volverán a florecer con mayor vigor.
Nuestro ramo quedo de esta manera:
En la Provenza es muy típico encontrarse estos ramitos tan chulos
Son recogidos cuando están en plena floración para ambientar el hogar
Quería comentar para finalizar que la lavanda es una planta muy agradecida, aguanta nuestro clima, en zonas soleadas y es muy poco exigente en riego, además de que favorece la presencia de insectos polinizadores para otras plantas y las mariposas son atraidas por su llamativo color y perfume, por lo que el que tenga lavanda en su jardín, terraza, espacio vivo, disfrutará de un maravilloso paisaje con fauna incluida.