La biomasa es una fuente de energía renovable procedente de la naturaleza y que se utiliza desde tiempos inmemoriales para generar energía.
Sin ir más lejos, la leña ha proporcionado calor a nuestros ancestros, lo mismo que ahora lo hacer formas más elaboradas pero que comparten el mismo origen renovable. Nuestros sistemas de calefacción basados en biomasa se alimentan ahora de astillas, briquetas, huesos de aceituna y pellets.
Los pellets son pequeños aglomerados de serrín y restos de tala de hasta 6 mm con un gran poder calorífico y una baja emisión de CO2. Se obtienen de los restos que generan la industria maderera y la limpieza de bosques sostenibles.
Entre las ventajas de uso de pellets como combustible podemos destacar:
Económico
Son bastante más baratos que los combustibles fósiles y no están sometidos a los cambios de precios del petróleo y sus derivados
Rentable
Su elevado rendimiento y la estabilidad del precio asegura de una manera predecible el retorno de lo invertido en el sistema de calefacción
Seguro
No hay riesgo de explosión, no produce olores y es totalmente inocuo para la salud
Cómodo
Es fácil de encontrar, transportar y almacenar, ya que se vende en sacos muy manejables
Eficaz y disponible
El pellet tiene un poder calorífico constante y está siempre disponible a diferencia de otras fuentes de carácter renovables como son la eólica y la solar
Ecológico
El uso de pellets contribuye a reducir la emisión de gases de efecto invernadero (GEI) y la lluvia ácida. Además, fomenta la limpieza de los bosques mejorando los ecosistemas y minimizando el riesgo de incendios
Es conveniente elegir pellets certificados con la clasificación DIN plus-A-1 que ofrecen una combustión óptima, mejorando el rendimiento del sistema
Las estufas de pellets son una alternativa cómoda, sencilla y económica para calentar estancias diáfanas de 25 m2 hasta unos 100 m2. Ofrecen un rendimiento calorífico superior al 85% y cuentan con un depósito de carga que les confiere autonomía de uso. Los últimos modelos se encienden fácilmente y son fáciles de limpiar y mantener.
Suelen ser de fácil instalación ya que no requieren de obras y basta con una salida de humos y, en ocasiones, de una toma eléctrica.
Nosotros hemos podido disfrutar de un modelo de estufa canalizable que permite repartir el aire caliente mediante conductos a diferentes estancias, consiguiendo así una sensación muy agradable de confort al repartirse el calor de una forma más homogénea por la vivienda.
Este tipo de soluciones basadas en combustibles ecointeligentes, junto con un buen aislamiento, racionalizan el impacto medioambiental de calentar nuestro hogar, que en un hogar típico suele suponer el 32% de nuestro consumo energético.
¿Te animas a utilizar la biomasa? ¡Puedes empezar con una sencilla estufa de cáscara de almendra!
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