Pero en L'Emperador regresa acompañado de tres musicazos como son Víctor Vila, Carles Arnau y Rafa Vicente, para conquistar nuestros oídos con cinco canciones impepinables y que dejan con el culo torcido al más pintado, como ya demostraron en su primera entrega Vuit Vuitmils.
Arrancan con La Nit Més Fosca, el hit por excelencia de este Alpinistes, y que creo que debería enamorar a todos esos que disfrutaron de los primeros trabajos de La Habitación Roja. Siguen con la esplendorosa Casa Als Alps, en la que consiguen eso tan bonito de hacer magia pop en poco más de tres minutos (y que está al alcance de muy pocos, por cierto), cosa que sucede también en la muy positiva y ensoñadora Un Lloc Màgic.
Arriesgan con pinceladas dream-pop y del rock épico de bandas como The National o Interpol en Tan Diferents, una historia de el ying y el yang a nivel local entrañable; y rematan por todo lo alto con Ballar En L'Obscuritat, en la que toma el micro Víctor, en un tema experimental y de una lírica potentísima. Una verdadera gozada de cabo a rabo.