Practican un pop nítido y con muchos matices, cosa evidente desde la primera canción, la nostálgica El Viento y El Reloj, que contiene trazos tan hermosos como "háblame mientras guardas la lluvia, háblame y tendré un visión"; e incluso aproximándose al country con La Canción De La Miseria, en tono acústico y reposado mientras recitan unas cuantas realidades que deberían darnos que pensar.
Yo No Creo En Nada, para mí el hit del disco, con esa potente entrada que ya te pone alerta y que desemboca en un sonido totalmente brit, ese de regusto clásico pero a la vez actual, aunque también tenga su punto Brincos (les necesitamos pero ya para nuestro cd del verano con este sonido, ya que es lo que realmente buscamos); la belleza sutil de El Río, un baladón en toda regla, necesario en cualquier buen trabajo que se precie, para continuar con Frágil, pura The Turtles, que nos llega al corazoncito con frases como "estoy tan roto, frágil, yo soy tan frágil sin tí".
Rematan este redondo trabajo con Un Hombre Sin Nada Más, folk-pop de influencia dylaniana, dejándonos un buen sabor de boca y con ganas de un poco más, cosa que siempre es de agradecer. Podéis escuchar/comprar sus canciones o el ep entero desde su página de Bandcamp.