En él encontramos talento y emoción a raudales, ya desde la inicial Start, pieza mutante que nos puede transportar al Across The Universe de The Beatles, a los momentos más expansivos de los pasos de Ziggy Stardust o los Goldfrapp más experimentales.
Le siguen Puñales, muy del estilo lírico de mi añorada y adorada Centella, con trazos sublimes como "tengo una cuerda para hacerte colgar, no te vas a salvar. Mañana habrá una fiesta; trae palas y una cruz, vamos a cavar" que seguramente no va a dejar indiferente a nadie; y la creciente y mutante Call Me Love, de la que destacaría especialemente ese sinte sutil y adictivo.
Remata dejándolo todo en alto con la inmensa The Drugs Are Bad, uno de esos hits subterráneos que parece que no te van a entrar a la primera y que antes de terminar la primera escucha ya se te hace totalmente imprescindible. Me temo que nos tiene que dar muchas, muchísimas alegrías, ya lo veréis.